¡Animo!. ¡Esfuércense y no tengan miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que viene con él! ¡Con nosotros está alguien que es más poderoso!»
2 Crónicas 32: 7, RVC.
Después de haber trazado los planes, Ezequías los puso en marcha con buen ánimo, enseñándonos así dos claves más en el camino del éxito.
Clave N°4: Tener buena actitud. Ezequías «se armó de ánimo y reconstruyó la muralla, y también construyó torres sobre ella y una muralla exterior» (2 Crónicas 32:5). Muchos grandes y buenos proyectos no llegan a consolidarse debido al pesimismo de quienes los emprenden.
Sara había pasado más de la mitad de su vida en diversos oficios. Hacía grandes planes, soñaba con cuantiosas ganancias, y sobre el papel todo parecía claro y ventajoso; sin embargo, al llevarlo a la realidad, apenas algo salía mal, abandonaba. No era capaz de luchar por un sueño en específico a causa de su actitud pesimista. Lo peor del caso es que la razón de su infortunio, según ella, eran las otras personas y las circunstancias. Si queremos tener éxito en nuestros proyectos, es necesario que mostremos buena actitud aun cuando las cosas no vayan bien. Toda empresa tiene sus altas y sus bajas, pero solo triunfan los que perseveran con buen ánimo.
Clave N°5: Confiar en Dios. El discurso del rey Ezequías es una invitación que no debiéramos olvidar nunca: ¡Ánimo! ¡Esfuércense y no tengan miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que viene con él! ¡Con nosotros está alguien que es más poderoso! Él cuenta con la fuerza de los hombres, pero con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos a luchar nuestras batallas» (2 Crónicas 32:7-8, RVC). Después de haber hecho lo que estaba en sus manos, el rey estuvo resuelto a dejar que Dios actuara.
Cierta mañana en que mi esposo se vestía apresuradamente con el uniforme de Guías Mayores, me pidió que lo ayudara a desabotonar el elemento sobre su hombro. Yo intentaba ayudarlo, sin embargo, él, en su prisa, no quitaba la mano del botón. le dije. «Tienes que soltarlo para que yo pueda ayudarte». En ocasiones hacemos lo mismo con Dios: nos aferramos a lo que queremos lograr y no dejamos que él actúe.
La historia bíblica termina diciendo que Jehová envió a un ángel, el cual destruyó el campamento asirio. Senaquerib se retiró avergonzado. Buscar a Dios, seguir un plan, apoyar, tener buena actitud y dejar que Dios actúe son claves que no pueden fallar. ¿Quieres ponerlas a prueba?
Posdata: Feliz por el éxito.
Lecturas Devocionales para Damas 2025
“MÁS FELIZ EN CRISTO»
Por: Sayli Lucía Guardado Chan
Colaboradores: Milenia de la Rosa y Silvia García
