«¡Qué feliz es el que teme al Señor, todo el que sigue sus caminos!». Salmo 128:1.
Me gusta mucho el Salmo 128. Creo que también te va a gustar. Haz una pausa rápida y lee ese salmo con tu familia.
En la historia del mundo, en diferentes épocas, las personas buscaron tener abundancia de dinero, propiedades, fama y poder. El mensaje de este salmo me hace pensar en cómo podemos ser prósperos y que «todo vaya bien en nuestra vida»: cuando confiamos en Dios y somos agradecidos por lo que tenemos. Somos felices en lo simple, con nuestra familia.
Ser una persona próspera es salir del lugar en dónde estamos e ir al encuentro de una vida mejor. Es querer mejorar, como niño y como adulto también. Y, para que una familia tenga prosperidad, todas las personas deben estar unidas.
Estamos llegando al fin del año ¡y seguramente tu familia tendrá muchas felicidades para compartir y bendiciones para agradecer!
¿Qué te parece si aprovechan para registrar esas alegrías en el «frasco de la gratitud»?
Mi oración: Señor, queremos ser una familia próspera en tu amor.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2025.
“PALABRITAS DEL CORAZÓN”
Por: «SARAH SUZANE BERTOLLI & ROGERIO CHIMELLO »
Colaboradores: Liseth Orduz y Karla González