Lee Éxodo 40: 1 al 38. ¿Cómo percibían los israelitas la presencia de Dios?
La gloria de Dios es su santidad, su carácter y su presencia amorosa, que es la bondad misma (Éxo. 3: 5; 33: 18, 19). Su presencia llenaba el Tabernáculo y se manifestaba de manera visible como la nube, la gloria, o shekiná. El libro de Éxodo termina haciendo hincapié en la presencia divina y su conducción mediante la nube durante el día y la columna de fuego por la noche. De una forma muy concreta y poderosa, el pueblo hebreo iba a experimentar no solo la realidad de Dios, sino también su presencia cercana y permanente mientras los guiaba.
Moisés erigió el Tabernáculo el primer día del primer mes del segundo año (Éxo. 40: 2, 17). También consagró todo, incluso a Aarón y a sus hijos para el sacerdocio (Éxo. 40: 9, 13-15), con el aceite de la unción. Recorrió el Lugar Santísimo, el Lugar Santo y el atrio, dedicando todo al Señor. Mediante este proceso, inauguró los servicios de todo el Santuario (ver también Núm. 7: 1). Moisés entró en el Lugar Santísimo únicamente durante la inauguración del Tabernáculo. A partir de entonces, solamente el sumo sacerdote podía ministrar allí una vez al año, en el Día de la Expiación (Lev. 16: 2, 17).
El texto bíblico afirma en tres ocasiones que la obra de Dios estaba terminada: (1) al final de la semana de la Creación, Dios subraya la finalización de sus obras (Gén. 2: 1-3); (2) al terminar el Tabernáculo, el texto bíblico declara: «Y así acabó Moisés la obra» (Éxo. 40: 33); y (3) también se expresa esa idea cuando Salomón terminó la obra del Templo (1 Rey. 7: 51).
Esta conexión entre la Creación y el Santuario de Israel apunta a la dimensión cósmica, al momento en que el Señor morará con los redimidos en la nueva tierra, en la Nueva Jerusalén, que es «el santuario de Dios» (Apoc. 21: 2, 3; comparar con Apoc. 22: 1-4).
El hecho de que Dios llenara el Tabernáculo con su presencia (Éxo. 40: 34) fue el gran clímax de los acontecimientos que comenzaron con el nacimiento de Moisés y continuaron con la derrota de los dioses egipcios durante las diez plagas, con la huida de Egipto, con la derrota del ejército egipcio y, finalmente, con la revelación de Dios en el monte Sinaí.
¿De qué maneras puedes experimentar la presencia de Dios? ¿Por qué es importante que lo hagas?
Lección de Escuela Sabática para Adultos 2025
3er. Trimestre 2025 «EL EXODO: VIAJE A LA TIERRA PROMETIDA»
Lección 13: «EL TABERNÀCULO»
Colaboradores: Esmeralda Bermudes y Karla González