Lee el capítulo titulado «La torre de Babel» en las páginas 97 a 102 del libro Patriarcas y profetas, de Elena G. de White.
«“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado” ( Apoc. 21: 1 ). El fuego que consume a los impíos purifica la tierra. Desaparece todo rastro de la maldición. Ningún infierno que arda eternamente recordará a los redimidos las terribles consecuencias del pecado.
»Solo queda un recuerdo: nuestro Redentor llevará siempre las señales de su crucifixión. En su cabeza herida, en su costado, en sus manos y en sus pies se ven las únicas huellas de la obra cruel efectuada por el pecado. El profeta, al contemplar a Cristo en su gloria, dice: «Su resplandor es como la luz. Rayos brillantes salen de su mano; allí está escondido su poder» ( Hab. 3: 4 ). En sus manos, y su costado heridos, de donde mano el torrente carmesí que reconcilió al hombre con Dios, allí está la gloria del Salvador, “allí está escondido su poder”. “Poderoso para salvar” por el sacrificio de la redención, fue por consiguiente fuerte para ejecutar la justicia para con aquellos que despreciaron la misericordia de Dios. Y las marcas de su humillación son su mayor honor; a través de las edades eternas, las llagas del Calvario proclamarán su alabanza y declararán su poder» (Elena G. de White, El conflicto de los siglos, pp. 653-654).
Preguntas para dialogar :
Finalmente, todos los logros terrenales, no importan cuán grandiosos, asombrosos y gloriosos sean, se convertirán en polvo para siempre. Eso incluye cualquier cosa terrestre que hayas logrado. ¿Por qué es importante tener siempre presente esta perspectiva? ¿Cómo debería ella ayudarte a mantener claras tus prioridades?
Lección de Escuela Sabática para Adultos 2025
2do. Trimestre 2025 «ALUSIONES, IMÁGENES Y SÍMBOLOS: CÓMO ESTUDIAR LA PROFECÍA BÍBLICA»
Lección 5: «LAS NACIONES:SEGUNDA PARTE»
Colaboradores: Esmeralda Bermudes y Karla González