Hay tensión en toda la historia de la Salvación. Dios desea restaurar la comunión que una vez disfrutamos con él y anhela acercarse a nosotros, pero llevar a los pecadores a su presencia los destruiría. «Tú no eres un Dios que se complace en la maldad. El malo no habitará junto a ti», escribe David (Sal. 5: 4). Al mismo tiempo, David también dice: «Pero yo, por la riqueza de tu constante amor, entraré en tu casa. Con reverencia adoraré en tu santo templo» (Sal. 5: 7).
Lee Hageo 2: 7 al 9. Mientras se construía el segundo Templo, el profeta Hageo comunicó la asombrosa promesa de que el nuevo Templo sería más glorioso que el anterior. ¿Qué significaba esa profecía?
La Cruz es la mayor manifestación del amor de Dios. ¿De qué otras maneras podemos ver y experimentar la realidad del amor de Dios?
Lección de Escuela Sabática para Adultos 2025
2do. Trimestre 2025 «ALUSIONES, IMÁGENES Y SÍMBOLOS: CÓMO ESTUDIAR LA PROFECÍA BÍBLICA»
Lección 6: «ENTENDIENDO EL SACRIFICIO»
Colaboradores: Esmeralda Bermudes y Karla González