jueves , 15 mayo 2025
Matinal de Preescolares 2025

Yo puedo consolar

 

«Jesús se puso a llorar». Juan 11:35

La historia de Lázaro tuvo un final feliz y sabemos que la pro­mesa de Jesús es cierta. Todos los perdonados que murie­ ron están dormidos hasta que Jesús los despierte de la muerte como lo hizo con Lázaro.

Pero esas personas que están dormidas tienen familiares que los extrañan y sienten tristeza por mucho tiempo, porque amaban a esas personas que ya no están y no regresarán. En esos momentos necesitan que los que los rodean y los aman vayan a acompañarlos y les recuerden la promesa de Jesús de dar vida en el día final.

Cuando Lázaro murió, Marta y María no estaban solas. Mu­chas personas fueron a estar con ellas para consolarlas. Para dar consuelo, la persona debe sentir empatía. ¿Te acuerdas de esa palabra? Exacto: tener empatía es pensar en lo que le está ocurriendo a esa persona que le hace estar triste, como si te hubiera pasado a ti. Eso te ayuda a tratarla como quisieras que te trataran a ti.

El consuelo viene del Padre Dios, que siempre se preocupa por lo que entristece a sus hijos. Cuando sientes que debes consolar a una persona, es Dios quien te pide hacerlo. Así también cuando recibes apoyo y consuelo de alguien, es Dios quien está llevando a otros hasta ti, para que sientas lo mucho que se preocupa por tu tristeza.

Ahora llamemos a _____________________  para consolarle y orar por él/ella.

Los que te rodean

Palabra clave. Consuelo. Es sentir un descanso de la tris­teza por recibir una acción positiva.

Actividad. Hacer una llamada.

Oración. Gracias Padre, por que el consuelo viene de ti. Amén.

Tomado de: Lecturas Devocionales para Preescolares 2025
«JESÚS ME CUIDA»
Por: Johanny A. Peralta
Colaboradores: Luz Caiza y Adriana Jiménez

Matinales relacionados

Dios y mi Prójimo

  Las enseñanzas más importantes de la ley: ser justos con los...

Apartado para Dios

  Decidan hoy a quién van a dedicar su vida. Josué 24:...

Mi corazón es para Dios

  Dios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos...

Sean ustedes perfectos

  Sean ustedes perfectos como el Padre Dios es perfecto. Mateo 5: 48...