« Así que llegué a la conclusión de que no hay nada mejor que alegrarse y disfrutar de la vida mientras podamos». Eclesiastés 3:12.
Aquella fue una semana bastante complicada. El niño se había lastimado el pie, la abuela aún estaba en el hospital y la mamá tenía mucho trabajo para hacer en la escuela. Era maestra.
Claro que Giovanna quería pasear, andar en bicicleta en el parquecito o hacer esa receta deliciosa de galletitas. Primero se puso triste porque no podía hacer nada; todos estaban ocupados y corriendo de aquí para allá.
Después, tuvo una idea. Preparó todo y llamó a la mamá. -¡ Cierra los ojos, es sorpresa!
Al llegar cerca de la mesa, la mamá se emocionó. En el platito azul de postres la niña puso cuatro galletitas, y en la taza favorita de la mamá había té de manzanilla.
Con agua natural, para que no necesites enfriarlo explicó la niña. Ese día, que parecía tan triste, cambió por completo. Fue como que el sol entró en la casa. Y Giovanna aprendió que somos felices cuando cuidamos a quien amamos
Mi oración: Papá que estas en los cielos, que mi familia sea muy feliz, y que pueda hacer mi parte.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2025.
“PALABRITAS DEL CORAZÓN”
Por: «SARAH SUZANE BERTOLLI & ROGERIO CHIMELLO »
Colaboradores: Liseth Orduz y Karla González