« No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos». Tito 3.2
Todos los niños y jóvenes de la iglesia y del barrio la llaman cariñosamente «tía Julia». Su casa no es una mansión, es una modesta constricción en un sector popular, pero ya participé de almuerzos allí con un montón de personas que se desparraman por todos los ambientes y por el patio, incluso bajo la sombra del hermoso mango.
Ella invita a familias que son visitas, que muchas veces viven en otra ciudad, para almorzar en su casa. Y, cuando llega la tardecita, manda a los nietos a que busquen hojas para hacer té de cedrón, para servir con pan de queso calientito o galletitas.
Ella tiene desafíos en la vida, como todas las personas, pero escucha los problemas de los demás y siempre trata de ayudar. Vive sonriendo y sirviendo.
Jesús es un amigo muy cordial y simpático. Y nosotros debemos ser como él, siempre buscando ayudar a las personas. No hay duda de que la tía Julia es una seguidora de Jesús.
Mi oración: Querido Dios, ayúdame a ser cordial como Jesús. Quiero tratar bien a las personas.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2025.
“PALABRITAS DEL CORAZÓN”
Por: «SARAH SUZANE BERTOLLI & ROGERIO CHIMELLO »
Colaboradores: Liseth Orduz y Karla González