Lee en El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, el capítulo “ ‘No se turbe vuestro corazón’ ” (pp. 633-650).
“Cual tesoro de oro, la verdad había sido confiada al pueblo hebreo. El sistema de culto judaico, que llevaba la firma celestial, había sido instituido por Cristo mismo. Las grandes verdades de la redención se hallaban veladas tras los tipos y símbolos. Sin embargo, cuando Cristo vino no reconocieron a Aquel a quien señalaban todos los símbolos. Tenían la Palabra de Dios en su poder; pero las tradiciones que habían pasado de una generación a otra y la interpretación humana de las Escrituras escondieron de su vista la verdad tal cual es en Jesús. El valor espiritual de los sagrados escritos se perdió. El lugar donde estaba atesorado todo el conocimiento les estaba abierto, pero no lo sabían.
“Dios no esconde su verdad de nadie. Por su propia conducta ellos la oscurecen para sí mismos. Cristo dio al pueblo judío abundantes evidencias de que era el Mesías; pero su enseñanza exigía un cambio esencial en sus vidas. Ellos vieron que si recibían a Cristo tenían que abandonar sus doctrinas y tradiciones favoritas y sus prácticas egoístas e impías. Exigía un sacrificio el recibir la verdad invariable y eterna. Por lo tanto, no admitieron la más concluyente evidencia que Dios pudo dar a fin de establecer la fe en Cristo. Profesaban creer en las Escrituras del Antiguo Testamento, y sin embargo rehusaron aceptar el testimonio que contenían con respecto a la vida y el carácter de Cristo. Temían ser convencidos, no fuera que se convirtieran y se vieran impelidos a abandonar sus opiniones preconcebidas. El tesoro del evangelio, el camino, la verdad y la vida estaba entre ellos, pero rechazaron la dádiva más grande que los cielos pudieran conceder” (Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, p. 79).
Preguntas para dialogar:
¿Cómo edifican nuestra fe las profecías cumplidas en la vida de Jesús?
¿Cuáles son los tres o cuatro principales obstáculos que impidieron que los líderes religiosos creyeran en Jesús? ¿Cómo se manifiestan también hoy estos mismos obstáculos?
Haz una autoevaluación para determinar dónde reside hoy tu confianza. ¿Qué pasos puedes dar para fortalecer tu fe?
¿Qué debería enseñarnos tu respuesta a la pregunta final del lunes acerca de la autoridad de las Escrituras? ¿Por qué debemos rechazar cualquier cosa que ponga en duda la autoridad final de las Escrituras?
Lección de Escuela Sabática para Adultos 2024. 4to. Trimestre 2024 «TEMAS EN EL EVANGELIO DE JUAN» Lección 0: «EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO» Colaboradores: Esmeralda Bermudes y Adriana Jiménez