Versículo para memorizar: “¡Gracias a Dios por su don!” (2 Corintios 9:15).
Mensaje: Adoramos a Dios cuando le agradecemos por enviar a Jesús a la tierra.
¿Texto y clase de referencias:
Lucas 2:1–7; El deseado de todas las gentes, cap. 4, pp. 29-33
Han hecho algún viaje largo? ¿Deseaban detenerse para descansar?
Hace mucho tiempo María y José viajaron a la ciudad llamada Belén. Ese viaje cambió sus vidas.
Belén era un pueblo ruidoso y lleno de actividad. La gente se amontonaba en sus angostas calles, y todos estaban cansados. Habían viajado durante mucho tiempo para llegar a Belén. El rey Herodes había ordenado que se contara a todos los que vivían en el país, a eso se le llama “censo”. Cada hombre tenía que llevar a su familia al lugar donde había nacido para que sus nombres quedaran escritos en el libro de registro. Toda esa gente había venido a Belén para ser contada y registrada.
Dos de estas personas eran José y María. Ellos vivían en Nazaret, pero del mismo modo que los otros visitantes a este pueblo pequeño y lleno de actividad, habían tenido que venir a Belén para que los censaran. Habían hecho un largo viaje, y estaban cansados. Y María estaba por tener un bebé.
Se detuvieron en el pequeño hotel del pueblo que en aquellos días se le llamaba mesón o posada. Pero María y José habían llegado demasiado tarde. Muchos otros visitantes habían llegado a Belén antes que ellos. No quedaban cuartos en la pequeña posada.
El dueño de la pequeña posada se sintió triste por María y José. Podía ver que María estaba muy cansada, y realmente quería ayudarlos. Así que los llevó para que se quedaran en el establo, donde guardaba sus animales. Allí, José y María hicieron camas en la paja. Y allí fue donde nació el bebé de María.
María envolvió a su niño recién nacido en pañales calentitos y lo acomodó cerca de ella. ¡Era precioso! ¡Tan hermoso! Lo acostó con cuidado en un pesebre lleno con paja. Esa era la única cama que tenía para él.
Pero el hijo de María no era un bebé común. ¡Era Jesús, el Príncipe del cielo! Había venido a la tierra como un bebé para mostrarnos cómo es Dios realmente. Dejó la belleza y gloria del cielo para nacer en un establo y dormir en una cama de paja. Estaba cambiando la vida que tenía con su Padre celestial y los ángeles, por un lugar con vacas y burros.
Voluntariamente había dejado el cielo para salvar al mundo entero del pecado.
El nacimiento de Jesús es la razón por la que se celebra la Navidad. Cada Navidad recordamos que él decidió nacer en un establo y vivir aquí para mostrarnos cómo es Dios. La Navidad es una ocasión para agradecerle a él por haber venido a salvarnos. La Navidad es el tiempo para compartir su amor con los demás.
Lección de Escuela Sabática para JARDÍN DE INFANTES 4to. Trimestre 2024 Lección #10 «LA PRIMERA NAVIDAD» Colaboradores: Rebeca Blancarte y AdrianaJiménez