¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo. Joel 2:13
¿HAS HECHO PAPEL RECICLADO alguna vez? ¿Quieres intentarlo? Entonces haz este experimento.
Dobla una percha de alambre (que ya no uses) en forma de cuadrado y colócala dentro de una media fina. Deja la media bien estirada, atando elástica, los extremos con una goma para formar un marco de malla.
En un recipiente aparte, rompe hojas de papel (usado) en pedacitos bien pequeños y sobre ellos agua hasta cubrirlos. Deja reposar esto durante una hora. A continuación, añade una cucharada sopera pegamento.
Extiende hojas de periódico sobre una superficie plana y coloca encima el marco de malla que has hecho. Extiende ahora la mezcla de papel y pegamento sobre la malla. Cubre la mezcla con papel film transparente y alísala sobre la malla con un rodillo. Deja esto en un lugar ventilado y al cabo de dos o tres días el papel estará seco y listo para ser utilizado.
No es solo el papel del experimento el que necesita ser destrozado y pasar por un proceso de intensa transformación, ¿sabes? Nuestros corazones también deben ser transformados para que podamos llegar a convertirnos en NUEVAS CRIATURAS.
Dios quiere cambiar nuestras vidas por completo. Él desea quitarnos el rencor, las heridas, la envidia y todo lo que nos aleja de la salvación.
Para eso necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados y entregar nuestras vidas a Jesús. Él ofrece perdón y restauración a todos los que claman por su amor y misericordia.
No importa si tu corazón está manchado y destrozado, él puede dejarlo nuevito a estrenar. Solo debes pedírselo y permitir que esto ocurra. Inténtalo. ¡Vale la pena!