Esperen la llegada del día de Dios, y hagan lo posible por apresurarla, ese día los cielos serán destruidos por el fuego, y los elementos se derretirán entre las llamas. 2 Pedro 3:12
EL VERSÍCULO BÍBLICO QUE ACABAS DE LEER MUESTRA QUE ES posible que apresuremos el regreso de Jesús y así se ponga fin a todo el sufrimiento, el dolor y la tristeza de este mundo. La actividad que te proponemos hoy te permitirá poner en práctica este llamado.
Separa un cuaderno y personaliza la portada con el título «MISIÓN» . En su interior, escribe un diario anotando durante 30 días todos los esfuerzos que realices para llevar el mensaje de Cristo a una persona o a algún familiar que elijas como objetivo misionero.
Debes vivir la misión de forma intencionada durante los próximos días, reflexionando y orando sobre cada acción. Describe en tu diario los detalles de lo que hiciste para acercar a la persona elegida a Jesús. Una oración, un mensaje, una visita para llevar un libro, o incluso ofrecer tiempo para ayudar y escuchar: ¡todo debe quedar registrado! Después de los 30 días, escribe un mensaje que revele tu amor por esta persona que ha sido el objetivo de tu misión, y entrégale el diario.
Si empiezas mañana, puedes entregar este cuaderno el 26/6.
Puede que pienses que este tipo de esfuerzo requiere demasiado tiempo y que ya tienes demasiadas tareas diarias. Entonces responde: ¿ES JESÚS LA PRIORIDAD EN TU VIDA? Puede que digas que sí y te estés mintiendo a ti mismo. La Biblia señala que por sus frutos hemos de conocer a los que son de Cristo. Pasar tres horas en un videojuego o gastar la mayor parte del tiempo sumergidos en series y redes sociales no son el fruto de alguien que está convencido de que la comunión con Jesús es lo más importante.
La verdad es que la mayor razón por la que a menudo no estamos tan motivados en nuestra fe y relación con Dios es porque casi nunca hablamos de él. ¡SÉ UN MISIONERO, cumple con tu llamado y verás que tu vida y tu fe también serán transformadas!