«Mientras Satanás estaba procurando influir en las más altas esferas del reino de Medo-Persia para que miraran con desagrado al pueblo de Dios, había ángeles que obraban en favor de los desterrados. Todo el cielo estaba interesado en la controversia. Por intermedio del profeta Daniel se nos permite vislumbrar algo de esta lucha poderosa entre las fuerzas del bien y las del mal. Durante tres semanas Gabriel luchó con las potestades de las tinieblas, procurando contrarrestar las influencias que obraban sobre el ánimo de Ciro; y antes de que terminara la contienda, Cristo mismo acudió en auxilio de Gabriel. Este declara: “El príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia”(Dan.10:13, RV95). Todo lo que podía hacer el cielo en favor del pueblo de Dios fue hecho. Se obtuvo finalmente la victoria; las fuerzas del enemigo fueron mantenidas en jaque mientras gobernaron Ciro y su hijo Cambises, quien reinó unos siete años y medio».— Elena G. de White, Profetas y reyes, cap. 46, p. 382
«Seres celestiales están destinados para responder a las oraciones de los que están trabajando desinteresadamente para promover la causa de Dios. Los ángeles más excelsos de las cortes celestiales están designados para que tengan eficacia las oraciones que ascienden a Dios para el adelanto de la causa del Señor. Cada ángel tiene su puesto particular del deber, del cual no se le permite que se aleje para ir a otro lugar. Sise alejara, los poderes de las tinieblas obtendrían una ventaja. […] »
El conflicto entre el bien y el mal prosigue día tras día. Los que han tenido muchas oportunidades y ventajas, ¿por qué no comprenden la intensidad de esta obra? En cuanto a esto debieran ser inteligentes. Dios es el Gobernante. Mediante su poder supremo reprime y domina a los poderosos de la tierra. Mediante sus agentes lleva a cabo la obra que fue ordenada antes de la fundación del mundo.»
Como pueblo no comprendemos como debiéramos el gran conflicto que se libra entre seres invisibles, la lucha entre ángeles leales y desleales. Los malos ángeles continuamente están en acción, preparando su plan de ataque, gobernando como caudillos, reyes y gobernantes a las desleales fuerzas humanas. […] Exhorto a los ministros de Cristo que destaquen en el entendimiento de todos los que están dentro del alcance de su voz, la verdad del servicio de los ángeles. No se dejen dominar por especulaciones fantásticas. Nuestra única seguridad es la Palabra escrita. Debemos orar como lo hizo Daniel para que seamos guardados por los seres celestiales. Los ángeles, como espíritus ministradores, son enviados para servir a los que serán los herederos de la salvación. Oren, mis hermanos; oren como nunca han orado antes. No estamos preparados para la venida del Señor. Necesitamos hacer una obra consumada para la eternidad».—Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 1195; La oración, pp. 303, 304.
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2024. 2do trimestre 2024 Lección 08 «LA GUERRA ESPIRITUAL, 1ERA PARTE: LA ORACIÓN Y LOS ÁNGELES» Colaboradores: Joaquin Maldonado y Adriana Jiménez