Versículo: «Tú eres nuestro padre». Isaías 64: 8
Un padre tenía dos hijos. Un día, el menor le pidió que le diera el dinero que le correspondía por ser su hijo. El padre se sintió triste pero le dio lo que pidió. El joven se fue a otra ciudad y gastó todo; el dinero que le había dado su padre en fiestas y en amigos malos. Cuando se quedó solo, triste y sin dinero, buscó un trabajo, pero lo único que consiguió, fue cuidar cerdos en una granja. ¡Pobre muchacho! Tenía tanta hambre que se comía la comida que comían los cerdos para llenar un poco su estómago.
Entonces se dio cuenta de lo mal que se había portado con su padre, y decidió volver a su casa y pedirle perdón. Cuando regresó a su hogar, su padre lo abrazó y lo perdonó. Se sintió feliz de tener a su amado hijo.
Dios es como ese Padre amante. Siempre está listo para abrazarte y perdonarte cuando te arrepientes. Nunca dudes de su gran amor.
� Actividad: Abraza a papi y mami. Pídeles perdón si te has portado mal.
� Oración: Querido Jesús, gracias por ser mi Padre. Ayúdame a ser un buen hijo.
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Tomado de: Lecturas Devocionales para Preescolares 2024
«CONOZCO Y CUIDO MI CUERPO»
Por: Victoria Balboa Cano
Colaboradores: Luz Caiza y Obed Rodríguez