Versículo: «Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades». Salmo 103: 3
El intestino delgado absorbe los alimentos buenos y pasa los alimentos restantes, los que no son necesarios para tu cuerpo, al intestino grueso. Como su nombre indica, el intestino grueso es un tubo grueso. Puedes compararlo con una manguera gruesa, como la que usan los bomberos para apagar los incendios.
Tu intestino grueso está dividido en tres partes: ciego, colon y recto. Dile a mami que te enseñe una imagen del intestino grueso. Dios lo creó
para realizar dos tareas importantes:
1. Convertir los restos de los alimentos que no necesitas en heces.
2. Expulsar las heces por el ano. Así tu cuerpo desecha lo que no necesita dentro de él.
Día tras día, cada vez que ingieres alimentos, inicias el proceso de la di gestión de los alimentos. Recuerda que el Creador de tu extraordinario
sistema digestivo es Dios, tu Padre celestial.
�Actividad: Con ayuda de mami, dibuja, colorea, recorta y coloca el intestino delgado y el intesti no grueso en el lugar correspondiente de la silueta de cartón.
� Oración: Querido Jesús, gracias por mi intestino grueso.
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Tomado de: Lecturas Devocionales para Preescolares 2024
«CONOZCO Y CUIDO MI CUERPO»
Por: Victoria Balboa Cano
Colaboradores: Luz Caiza y Obed Rodríguez