¿LO SABÍAS?
Los momentos de emoción espiritual a menudo son seguidos por momentos de desánimo espiritual. Solo pregúntale a cualquiera que haya regresado de los momentos emocionantes de un retiro o concentración de jóvenes para hacer frente a los problemas de la vida cotidiana. Cuando estás rodeado de otros cristianos, cantando y adorando al Señor, es fácil sentirte contento, emocionado, lleno del Espíritu Santo. Tres semanas después, al hacer frente a las exigencias de tus padres, las tareas y las presiones de tus compañeros, podrías sentirte como que vienes de picada rumbo al desánimo o la desesperación. La Biblia no promete que el pueblo de Dios no tendrá desdicha ni desánimo. Después de su encuentro triunfante contra los profetas de Baal sobre el monte Carmelo, el profeta Elías cayó en desánimo y desesperación. Pero Dios no lo abandonó, y no te abandonará a ti tampoco al pasar por el valle del desamparo.
APLÍCALO A TU VIDA
Viernes
Los altibajos son naturales en la vida del cristiano. Pero podemos buscar a Dios para levantar nuestro ánimo. El desánimo de Elías fue el resultado del temor a la reina Jezabel y sus amenazas en contra de su vida. El temor es una emoción que a menudo nos conduce a sentimientos negativos. Otras podrían ser la ira, la envidia, la soledad y la tristeza.
¿Qué clase de situaciones y emociones pueden provocar en ti el desánimo? Dios tiene el poder de ayudarte a sobreponerte de los momentos malos y conducirte nuevamente a la cumbre.
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Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
1er Trimestre 2024 “HORA DE ELEGIR”
Lección 11: «DUDAS EN EL VALLE»
Colaboradores: Roberto Carlos y Karla González
