«Llenaré de espíritu de bondad y oración a los descendientes de David y a los habitantes de Jerusalén. Entonces mirarán al que traspasaron, y harán duelo y llorarán por él como por la muerte del hijo único o del hijo mayor» (Zacarías 12:10).
Zacarías anticipa el sentir de quienes no reconocieron a Jesús como el Mesías en ocasión de su segunda venida. Asumirán una actitud de lamento, pero será demasiado tarde. ¡Hoy es el día oportuno para reconocerlo! Dios aún nos concede el tiempo de gracia para que el día de su venida no sea un día de lloro sino de alegría.
Traspasaron a Jesús quienes favorecieron el entorno de la humillante crucifixión. Ciertamente, los soldados cumplieron un trabajo, trabajo que ya habían hecho antes con otros sentenciados. Pero en su caso, Jesús oró por ellos, y al momento, su oración cobró efecto en uno que lo reconoció (Marcos 15:39). Sin embargo, las autoridades nunca lo reconocieron, a pesar de las evidencias de su resurrección. Llegaron al extremo de pagarle a la guardia para que afirmara que la razón por la cual la tumba estaba vacía era porque los discípulos hablan robado su cuerpo.
Por su parte, el apóstol Juan retoma el pasaje de Zacarías: « ¡Cristo viene en las nubes! todos lo verán, incluso los que lo traspasaron; y todos los pueblos del mundo harán duelo por él. Sí amén» (Apocalipsis 1: 7). Es así como se cumplirán las palabras de Jesucristo dirigidas a Caifás al planteamiento de este de si en realidad era el Hijo de Dios. Entonces afirmó: «»Tú lo has dicho. Y yo les digo también que ustedes van a ver al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo”» (Mateo 26: 64).
Pero la crucifixión no se puede limitar a quienes estuvieron presentes en ese momento histórico; en la actualidad, también incluye cuando se rechaza tal sacrificio, se le da la espalda a Jesús o simplemente se desobedece rebeldemente a pesar de conocer el amor de Dios. Desde esta perspectiva, podríamos volvernos parte de quienes los traspasaron. Así lo afirma el autor de la carta a los Hebreos, pues quienes actúan así están «crucificando otra vez al Hijo de Dios» (6:6).
No obstante, no necesitamos estar entre quienes se lamentarán por la venida del Señor. Si tú esperanza a su regreso, entonces podrás alegrarte el día de su regreso.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2023. “SIGUIENDO LAS HUELLAS DE LOS GRANDES PERSONAJES DE LA BIBLIA” Por: «CÉSAR SÁNCHEZ MURILLO» Colaboradores: Karla González & Mayra Leyva