Jesús desempeña un papel central en Apocalipsis 12, siendo mencionado en los versículos 4 y 5 como el «hijo varón» que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Estos versículos también describen a la iglesia primitiva, que daría a luz a Jesucristo, fundamento y roca del cristianismo a lo largo de la historia. En otras partes, vemos la huella de Jesús en su trato para con la iglesia. El versículo 6 menciona dos cosas que Dios hizo por la mujer (iglesia) perseguida: primero, preparó un lugar para ella en el desierto (esto alude al cuidado constante de Dios por su pueblo, incluso en días oscuros de persecución y violencia); segundo, le proveyó alimento durante los 1,260 años que estuvo en el desierto. Dios sostuvo espiritualmente a su iglesia a través de los tiempos más duros de hambruna espiritual por medio de su Palabra.
La experiencia de vivir en un desierto es bastante común a lo largo de las Escrituras. Moisés es un ejemplo claro de ello. Dios le enseñó paciente y tiernamente durante su estancia de cuarenta años en el desierto. Tenía muchas cosas que desaprender y otras que aprender antes de que Dios pudiera utilizarlo para liberar a Israel de Egipto. A medida que pasaba el tiempo lejos del centro de atención de la realeza egipcia, Dios pudo enseñarle. Los hijos de Israel tuvieron que pasar sus propios cuarenta años en el desierto aprendiendo a seguir a Dios. Mientras estuvieron allí, Dios los alimentó fielmente cada día con comida milagrosa del cielo. En el Nuevo Testamento, Pablo también pasó algunos años en el desierto antes de estar preparado para el ministerio activo y los viajes misioneros.
Una experiencia de desierto puede protegernos de la batalla, darnos tiempo para reflexionar sobre los contratiempos o prepararnos para el ministerio activo. Cualquiera que fuera el propósito de Dios, él se aseguró de sostener físicamente a su pueblo durante los 1,260 años en el desierto para que pudieran aprender lecciones espirituales y crecer en la fe. Fue después de este tiempo en el desierto que la mujer de Apocalipsis 12 asumió el título de remanente y salió a proclamar el mensaje del tiempo del fin.
¿Te ha llevado Dios a vivir alguna experiencia propia de desierto? Si es así, no te desanimes; él tiene un plan para ti. Dios nos ha demostrado su fidelidad constante. Quiera Dios que nosotros también seamos fieles al plan que él tiene para nuestra vida.
Medita de nuevo en Apocalipsis 12 e identifica dónde está Jesús en el texto.
¿Qué te está diciendo Jesús por medio de estos versículos?
¿De qué modo la experiencia de desierto que Jesús vivió lo preparó para el ministerio? ¿Qué lecciones podemos aprender de eso como iglesia?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2023. 4to. trimestre 2023 LA HERENCIA ADVENTISTA Lección 6 «ORGANIZADOS PARA SERVIR» Colaboradores: Pr. Brayan R Cedillo & Magda Sanchez