Apocalipsis 12 es la historia de una mujer que sale victoriosa del ataque de un dragón enfurecido. Representa una visión general de la historia de la iglesia desde el nacimiento de Cristo hasta los acontecimientos finales, con una sección en el medio que trata sobre los orígenes del Gran Conflicto entre Cristo y Satanás. Los primeros cinco versículos hablan de la iglesia en su fase temprana, alrededor de la fecha del nacimiento de Cristo, con el versículo 6 esbozando el período profético de 1,260 años de persecución que vendría sobre la iglesia.
En la lección 4 profundizamos en el período de tiempo mencionado en Apocalipsis 12: 6 y 14, así como en lo que simboliza la tierra en el versículo 16. Recuerda que el período de tiempo en el que la mujer (o iglesia) huye de la persecución va desde el año 538 d. C. hasta 1798. La tierra que ayudó a la mujer representa lugares de refugio donde la gente perseguida podía encontrar alivio; lugares como los Estados Unidos de América, una tierra que permitía a la gente adorar libremente sin una religión o denominación impuesta por el Estado. A partir de 1798 se produjo un gran despertar religioso, sobre todo en Estados Unidos. A medida que las entidades religiosas pudieron crecer sin las trabas de la persecución religiosa, muchos movimientos crecieron orgánicamente. Uno de ellos fue el adventismo millerita, que se transformó en adventismo sabatista y finalmente se convirtió en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
La lucha entre la mujer y el dragón llega a su confrontación final en el versículo 17. Satanás se enfurece contra la mujer (iglesia) y se vuelve contra el remanente de su simiente con terrible ferocidad. Un remanente es la última parte de algo más grande, no diferente del original. En la iglesia original, según el libro de los Hechos, vemos las dos características que menciona el versículo 17: guardar los mandamientos de Dios y tener el testimonio de Jesús. La iglesia primitiva guardaba todos los mandamientos, incluyendo el sábado, y tenían el don de profecía manifestado en varios profetas y profetisas. También vemos que la iglesia primitiva estaba impulsada por la comisión de llevar el evangelio a todo el mundo (Hech. 1: 8). La hermandad de las iglesias primitivas tomaba ciertas decisiones en conjunto (ver Hechos 15), y el libro de los Hechos y las epístolas del Nuevo Testamento registran muchas instancias en las que la hermandad compartía recursos y dirigentes. Gracias al poder del Espíritu Santo, las iglesias colaboraron estrechamente para maximizar su capacidad misionera. Tenían un verdadero compañerismo cristiano, evangelizaban áreas difíciles y tenían líderes fuertes, que estaban dispuestos a sacrificarse inmensamente para impulsar la obra.
Si el remanente ha de ser similar al original, podemos esperar que el pueblo remanente de Dios de los últimos tiempos guarde todos los mandamientos, tenga el don de profecía y esté organizado para la misión. Los primeros líderes adventistas vieron la necesidad de organizar y estructurar la Iglesia para el avance de nuestra misión y de nuestro mensaje en todo el mundo.
Después de repasar el texto que copiaste y resaltaste:
¿Qué enseñanzas especiales crees que refleja?
¿Qué preguntas te surgen?
¿Qué partes te parecieron difíciles?
¿Qué otros principios y conclusiones encuentras?
¿Qué otras características vemos en la iglesia primitiva que podemos esperar que tenga la iglesia remanente?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2023. 4to. trimestre 2023 LA HERENCIA ADVENTISTA Lección 6 «ORGANIZADOS PARA SERVIR» Colaboradores: Pr. Brayan R Cedillo & Magda Sanchez