«Entonces dijo David al filisteo: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado”» (1 Samuel 17:45).

Si tuvieras que realizar una prueba que midiera cuánta fe tienes en Dios, ¿Qué calificación crees que merecerías? (Encierra en un círculo solo una nota donde 6 es la nota mínima y 10 es la nota máxima.)
10     9      8      7      6
Si tus amigos tuvieran que calificarte, ¿Qué nota te darían?
10     9      8      7      6
Clasifica las siguientes historias bíblicas en orden, desde la persona que demostró mayor fe (1) hasta la que mostró menos fe (10).
_____ Noé y el arca
_____ Daniel en el foso de los leones
_____ Pedro al caminar sobre el agua
_____ David al enfrentarse a Goliat
_____ Naamán al sumergirse siete veces en el Río Jordán
_____ Ester al acercarse al rey para pedirle que salvara a su pueblo
_____ Moisés al conducir a los israelitas cuando cruzó el Mar Rojo
_____ Rahab al esconder a los espías israelitas
_____ José al negarse a comprometerse con la esposa de Potifar
_____ Abrahán al ofrecer a su hijo, Isaac, en holocausto

Comparte en un grupo pequeño tus razones por haber clasificado a los personajes bíblicos en el orden que lo hiciste. Discute las preguntas que siguen:

¿Qué otras historias de la Biblia te vienen a la mente cuando piensas acerca de una fe que desafía a la muerte? Comparados con los santos de las Escrituras, ¿seremos «inválidos de fe» en la actualidad?

¿Habrá un equivalente de David contemporáneo? ¿Conoces de alguien que haya demostrado una fe similar a la del niño pastor que marchó hacia algún obstáculo gigante con una fe inamovible? ¿Qué se necesita para edificar la clase de fe de la que leemos en la Biblia?