Versículo para memorizar “Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).
Mensaje: Puedo servir mejor a Dios cuando tengo buena salud.
¿Lo sabias? Daniel y sus amigos probablemente comían verduras, cereales, frijoles, dátiles y otras frutas.
Daniel 1:3-20; Profetas y reyes, cap. 39.
Imagina que tienes mucha hambre y te han invitado a un banquete. Te sientas a la mesa y encuentras que lo que han servido son vinos y carnes inmundas que tú sabes que no debes comer. ¿Qué harías? Daniel y sus tres amigos enfrentaron ese problema. Vamos a ver lo que hicieron.
El ejército del rey Nabucodonosor invadió y conquistó Judá. Todos los jóvenes pertenecientes a la familia real y a otras familias importantes fueron llevados a Babilonia. Daniel, Ananías, Misael y Azarías estaban entre esos jóvenes hebreos.
El imperio de Nabucodonosor era enorme. El rey sabía que los cautivos hebreos tenían muchas habilidades. Así que decidió entrenar a algunos de ellos para trabajar en su gobierno. Tenía planes de que le ayudaran a gobernar algunas partes de su vasto imperio. Pero primero tenían que aprender la cultura y formas de conducirse de Babilonia. Necesitaban aprender el idioma. Debían aprender también la forma en la que se hacían las cosas en Babilonia.
Daniel y sus tres amigos sabían que debían servir al rey, pero decidieron también que Dios iba a ocupar el primer lugar en sus vidas. Debían servirlo primero a él, sin importar lo que pasara.
Había muchas cosas buenas e interesantes para ver en Babilonia. En dondequiera había grandes templos para la adoración de ídolos. Los jóvenes hebreos vieron hermosos jardines a la sombra de árboles muy exóticos y plantas de flores colgantes. La ciudad de Babilonia era realmente muy hermosa.
Después de su largo viaje, todos estaban ansiosos por disfrutar de su primera comida en Babilonia. ¡Iban a comer de la mejor comida! Eran los mismos platos que se servían en la mesa del rey. En cada mesa había carnes exquisitas y vinos deliciosos. Los más delicados postres de toda esa nación estaban allí a su disposición.
Todos los cautivos estaban encantados con la comida. Todos, excepto Daniel y sus tres amigos. Ellos no podían disfrutarla. Sabían bien que esos alimentos no eran buenos para ellos. Sabían también que algunos de esos alimentos y vinos habían sido ofrecidos a los ídolos.
Daniel y sus tres amigos decidieron servir a Dios, sin importar lo que les sucediera. Así que Daniel le pidió ayuda al oficial a cargo de todos los hebreos. Le pidió que les diera alimentos sencillos y agua para beber.
Aun cuando el oficial del Rey respetaba a Daniel, se negó a hacerlo al principio. Temía por su vida. El mismo rey Nabucodonosor había ordenado ese tipo de alimentos. Si Daniel y sus amigos no los comían, no iban a estar tan fuertes y vigorosos como los demás. Y si eso sucedía, el rey podía mandar a matar a ese oficial encargado.
Pero Daniel no se rindió. El oficial había nombrado a Melsar, un mayordomo, para que velara sobre Daniel y sus amigos. Daniel apeló ante Melsar.
—Prúebanos —le dijo—. Déjanos tomar alimentos sencillos y beber solamente agua durante diez días. Si no parecemos tan sanos como los demás jóvenes, haz con nosotros lo que quieras.
El mayordomo estuvo de acuerdo.
Al final de los diez días, los cuatro jóvenes hebreos estaban más fuertes y más activos que los demás. Con la ayuda de Dios, Daniel y sus amigos pasaron bien la prueba. Durante los tres años de su entrenamiento se les sirvió agua y alimentos sencillos.
Dios estaba muy complacido con Daniel y sus amigos. La Biblia dice que Dios los ayudó en sus estudios. Les dio sabiduría y entendimiento. Y le dio a Daniel la habilidad de interpretar sueños.
Daniel sirvió a Dios en primer lugar. Obedeció las leyes de Dios en cuanto a comer y beber. Y Dios recompensó a Daniel. El servicio prestado por Daniel al rey Nabucodonosor llevaría a este gran monarca a conocer al verdadero Dios.
Cuando ponemos a Dios en el primer lugar de nuestra vida, él puede usarnos para mostrar a los demás las grandes cosas que es capaz de hacer.