Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos. PROV. 3:9
Scott y Kathy Nelson una vez libraron una batalla contra una deuda muy grande. Al igual que muchas familias, las deudas fueron aumentando imperceptiblemente. Pero a diferencia de muchasparejas, los Nelson encontraron una forma de eliminar todas sus deudas norelacionadas con la hipoteca de la casa, y lo hicieron muy rápidamente.
Aunque Scott tenía un buen sueldo, cuánto más aumentaba su ingreso, tanto más aumentaba la deuda de la familia. Los Nelson pensaban que estaban elevando su calidad de vida, pero en realidad estaban metiéndose más y más profundamente en las cifras en rojo. En cierto momento tenían 60.000 dólares en deudas no relacionadas con la hipoteca de la casa. Se estaban ahogando. Entre los préstamos de estudiantes, un auto nuevo,las tarjetas de crédito, y los gastos semanales de la casa, sus deudas cada vez eran más grandes.
Cuando finalmente se dieron cuenta de lo que les estaba sucediendo, Kathy le pidió a Dios que los ayudara a salir de ese abismo. Comenzó a leer el libro de Proverbios, un libro que dice mucho sobre los principios financieros. Leyó un capítulo cada día del mes. Ella y Scott comenzaron a aplicar los principios financieros del cielo en sus vidas. Pusieron a Dios en primer lugar. Se aseguraron de diezmar honestamente. Su deuda comenzó a declinar. Dios los impresionó a vivir sujetos a un presupuesto, no de acuerdo con sus caprichos.
Scott y Kathy obtuvieron de la Internet un presupuesto básico. Un buen consejero cristiano les ayudó a descubrir los principios financieros y comenzaron a reducir los gastos. Pagaron primero sus tarjetas de crédito para eliminar los intereses excesivos.
A los dos años estaban libres de deudas. Kathy habla sobre su experiencia: ‘La bendición más grande que hemos encontrado en estar libres de deudas es que nos da 1a libertad de ser generosos. Siento mucha satisfacción en ello. Los que ayudan a otros se ayudan a sí mismos’
Seguir los principios financieros de Dios es el camino a una libertad financiera duradera. Él promete atender nuestras necesidades. Nuestro Menor declara: ‘Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas’(Mat. 6:33). La clave de la seguridad financiera es colocar a Dios en primer lugar, y no nuestros propios deseos.
Antes de realizar cualquier cosa de envergadura, pregúntese honestamente: “Señor, ¿es esto lo que tu deseas que yo haga?” ¿Cómo puede usted saber la respuesta? Si es un artículo no esencial que lo va a llevar a endeudarse más, ciertamente no es lo que Dios desea. Si usted está metido profundamente en deudas y puede vivirsin ese artículo, ciertamente no es lo que Dios desea. Sea honesto.
Escuche la voz de Dios. Presente el asunto ante el, luego tome una decisión basada en la mayor información posible.