Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y del alma que un espíritu de agradecimiento y alabanza. Resistir la melancolía, y los pensamientos y sentimientos de descontento, es un deber tan positivo como el de orar.—El Ministerio de Curación, 194 (1905).
“Comprados sois por precio”
¡Qué natural es considerarnos los perfectos dueños de nosotros mismos! Pero la palabra inspirada declara: “No sois vuestros” […]. “Comprados sois por precio”. 1 Corintios 6:19, 20 […]. En la relación con nuestros semejantes somos los propietarios de las facultades mentales y físicas que se nos han confiado; pero en nuestra relación con Dios, somos prestatarios, mayordomos de su gracia.—Nuestra Elevada Vocación, 42 (1900).
Procuremos la unidad
Dios quiere que haya unión y amor fraternal entre su pueblo. En la oración que elevó Cristo precisamente antes de su crucifixión pidió que sus discípulos fueran uno como él era uno con el Padre, para que el mundo creyera que Dios lo había enviado. Esta oración conmovedora y admirable llega a través de los siglos hasta nuestros días, pues sus palabras fueron: “Pero no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”. Juan 17:20.
Aunque no hemos de sacrificar un solo principio de la verdad, debemos procurar constantemente ese estado de unidad. Es la evidencia de nuestro carácter de discípulos de Jesús, pues él dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor unos por los otros”. Juan 13:35. El apóstol Pedro exhorta a la iglesia así: “Sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición”. 1 Pedro 3:8, 9.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 557, 558 (1890).
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #17: PSICOLOGÍA PRÁCTICA CAPÍTULO 89: INFLUENCIAS POSITIVAS DE LA MENTE Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara