La repetición del pecado debilita la capacidad de resistencia
Nadie puede dedicar, aunque sea una sola vez, las facultades que Dios le ha dado al servicio del mundo o del orgullo sin colocarse en el terreno del enemigo. Cada repetición del pecado debilita su poder de resistencia, enceguece sus ojos y anubla la convicción.—Nuestra Elevada Vocación, 162 (1882).
Animemos a los desanimados
Al trabajar en favor de las víctimas de los malos hábitos, en vez de señalarles la desesperación y ruina hacia las cuales se precipitan, dirijan sus miradas hacia Jesús. Hagan que se fijen en las glorias de lo celestial. Esto será más eficaz para la salvación del cuerpo y del alma que todos los terrores del sepulcro puestos delante del que carece de fuerza y aparentemente de esperanza.—El Ministerio de Curación, 41 (1905).
Asuntos estériles que consumen tiempo
Debemos apartarnos de un sinnúmero de temas que llaman nuestra atención. Hay asuntos que consumen tiempo y despiertan deseos de saber, pero que acaban en la nada. Los más altos intereses requieren la estricta atención y energía que suelen dedicarse tantas veces a cosas relativamente insignificantes.
De por sí, aceptar nuevas teorías no infunde nueva vida al alma. Aun el conocimiento de hechos y teorías importantes en sí mismos resulta de escaso valor si no lo practicamos. Necesitamos sentir la responsabilidad de dar a nuestra alma el alimento que nutra y estimule la vida espiritual.—El Ministerio de Curación, 362 (1905).
Vivan con un propósito
Hemos de vivir para el mundo venidero. Es muy desagradable vivir una vida al azar y sin un blanco definido. Debemos tener un objetivo en la vida, vivir para un propósito. Dios nos ayude a todos a ser abnegados, menos preocupados de nosotros mismos, más olvidadizos del yo y de los intereses egoístas. Que el Señor nos guíe para hacer el bien, no por el honor que esperamos recibir aquí, sino porque ese es el objeto de nuestra vida; y que nos dé una respuesta al fin de nuestra existencia. Que nuestra oración diaria se eleve hacia Dios para que nos prive de nuestro egoísmo.—Nuestra Elevada Vocación, 244 (1872).
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #17: PSICOLOGÍA PRÁCTICA CAPÍTULO 88: INFLUENCIAS NEGATIVAS SOBRE LA MENTE Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara