«No hay maldición más grande en una casa que la de permitir a los niños que hagan su propia voluntad. Cuando los padres acceden a todos los deseos de sus hijos y les permiten participar en cosas que reconocen perjudiciales, los hijos pierden pronto todo respeto por sus padres, toda consideración por la autoridad de Dios o del hombre, y son llevados cautivos de la voluntad de Satanás» (Patriarcas y profetas, cap. 56, p. 565).
APLÍCALO A TU VIDA
Martes
Lee la cita en la sección Más luz de esta semana y reflexiona en la verdad que contiene la advertencia a los padres. Piensa en un momento cuando tus padres te hicieron responsable por algo o te negaron algo que tanto querías, que después de pensarlo bien, te convenciste de que probablemente así estuvieras mejor. ¿Conoces a alguien —aparte de tus padres—, que sea un modelo de disciplina justa y considerada para sus hijos? ¿Qué conducta específica quieres adoptar cuando tengas hijos?