Aprendan de ustedes mismos lo que deben comer y qué clase de alimentos nutren mejor el cuerpo, y luego sigan los dictados de la razón y de la conciencia. A la hora de comer, desechen la congoja y las preocupaciones. No estén apresurados, sino lentamente y con alegría, con el corazón lleno de gratitud hacia Dios por todas sus bendiciones. Y no se dediquen a la labor cerebral inmediatamente después de una comida. Hagan una moderada cantidad de ejercicio, y den un poco de tiempo al estómago para empezar su trabajo. — Obreros Evangélicos, 256 (1892).
El error impide el desarrollo mental
Una vez que el error ha tomado posesión de la inteligencia, esta nunca podrá desarrollarse libremente en la verdad, aun después de investigar el tema. Las antiguas teorías exigirán reconocimiento. La comprensión de lo verdadero, elevado y santificador será confusa. La superstición invadirá la mente para mezclarse con la verdad, y estas ideas siempre tienen una influencia degradante.
El conocimiento cristiano siempre lleva la marca de una inconmensurable superioridad en todo lo que concierne a la preparación para una futura vida inmortal. Distingue al lector creyente en la Biblia, que ha estado recibiendo los preciosos tesoros de la verdad, del escéptico y el creyente en la filosofía pagana.
Aférrense a la declaración: “Escrito está”. Expulsen de la mente las teorías peligrosas y confusas que, si se las alberga, someterán la mente a la esclavitud, de manera que el hombre no llegue a ser una nueva criatura en Cristo. Hay que controlar y proteger la mente en forma constante. Solo hay que darle como alimento lo que fortalezca la experiencia religiosa. —Manuscrito 42, 1904; Medical Ministry, 89.
Poder divino: única esperanza de reforma
Sin el poder divino, no puede llevarse a cabo ninguna reforma verdadera. Las vallas humanas levantadas contra las tendencias naturales y fomentadas no son más que bancos de arena contra un torrente. Solo cuando la vida de Cristo es un poder vivificador en nuestras vidas podemos resistir las tentaciones que nos acometen de dentro y de fuera. —El Ministerio de Curación, 92 (1905).
El poder de los agentes celestiales debe combinarse con el ser humano. Solo de esta manera podemos tener éxito. —Carta 34, 1891.
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #17: PSICOLOGÍA PRÁCTICA Capítulo 84: CÓMO TRATAR CON LAS EMOCIONES Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara