«Su Majestad se hallaba en su cama; se puso a pensar en lo que va a pasar en el futuro, y el que revela los misterios se lo ha dado a conocer» (Daniel 2: 29).
EI rey vio una enorme estatua donde la cabeza era de oro y ese metal representaba su reino. Del año 605 al 539a. C., este Imperio tuvo el control del mundo. De los 66 años de existencia, 43 años Nabucodonosor fue su rey. En ese tiempo Babilonia tuvo su máximo esplendor; sin embargo, aunque los sabios se dirigían al rey: « ¡Qué viva para siempre su Majestad!» (vers. 4), eso no iba a ocurrir, pues pronto un nuevo Imperio iba a surgir.
Posteriormente, el Imperio Medo Persa se representa por la plata. Del año 559 al 331 a. C., este Imperio tuvo el control del mundo. Ciro fue el instrumento que Dios usó para levantarlo. Cien años antes de que Ciro naciera, Dios lo mencionó por nombre: «El Señor consagró a Ciro como rey, lo tomó de la mano para que dominara las naciones y desarmara a los reyes. El Señor hace que delante de Ciro se abran las puertas de las ciudades sin que nadie pueda cerrárselas» (Isaías 45: 1). Con estas palabras se anticipa la trágica caída de Babilonia.
Un tercer Imperio se levantaría después; el bronce es su símbolo. Del año 331 al 168 a. C., Grecia llevaría el control del mundo. Alejandro el Grande fue su máximo representante, extendió los límites del reino hasta la India y Persia. Su cultura y su idioma llego a todo rincón del Imperio; incluso, sigue influyendo hasta el presente.
El Imperio romano fue el que siguió, simbolizado por el hierro. Su dominio mundial se prolongó desde el año 168 a. C. al 476 d. C. A través de la guerra y la fuerza fueron conquistando territorios para convertirse en el Imperio más grande en extensión territorial, así como en mayor cantidad de años de dominio. La Biblia se refiere a su dureza con las expresiones «fuerte», «destroza», «destruye» (Daniel 2: 40). En los tiempos de este Imperio el Señor Jesús desarrolló su ministerio y el cristianismo nació.
Después del 476 d. C., habría división. De los mismos territorios que ocupaba el Imperio romano, se asentarían las que llegaron a convertirse en las naciones europeas. Esto se representa con los pies, una combinación de hierro y barro que no puede mezclarse. Más de una vez trataron de aliarse con el propósito de levantar otro Imperio.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2023. “SIGUIENDO LAS HUELLAS DE LOS GRANDES PERSONAJES DE LA BIBLIA” Por: «CÉSAR SÁNCHEZ MURILLO» Colaboradores: Karla González & Sebastian Rondo