Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer la mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos (Mateo 5:19, NVI).
Con tal de alcanzar fama y grandeza, los seres humanos somos capaces de hacer cualquier cosa, y el caso del actor Jussie Smollett sirve de buen ejemplo. Smollett era parte del elenco de la serie Empire, y con el deseo de aumentar su popularidad orquestó un ataque contra sí mismo. Tras varios meses de investigación, las autoridades concluyeron que el señor Smollett contrató a dos personas para que lo agredieran físicamente y luego hizo la denuncia de que se había cometido un crimen de odio en su contra. Hizo todo esto con el propósito de ganar popularidad e impulsar así su carrera. ¿Y qué consiguió con esa mentira? Su fama se redujo de manera considerable y fue expulsado de la serie.
La mentira siempre tiene las patas cortas, nunca lleva lejos a nadie. En su afán por conseguir grandeza, la gente acaba enredada «en sus propias mentiras» (Proverbios 12:13, DHH). Lo cierto es que, como dijo el profeta Isaías, muchos «hemos buscado refugio en las mentiras” (Isaías 28:15, DHH). Ahora bien, la mentira no solo nos expone a la vergüenza y al fracaso terrenal, sino que cuando violamos el noveno mandamiento, el que nos prohíbe mentir, también acabamos metiéndonos en problemas con el Cielo. Ya lo dijo Jesús: «Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos”. Pero he aquí la promesa: «El que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos” (Mateo 5:19, NVI). Sí, podemos ser grandes, podemos ser famosos, podemos ser reconocidos en el reino de los cielos. El camino a la grandeza genuina y verdadera está disponible para nosotros mediante el respeto y la observancia de los mandatos del Señor.
Quizá tu nombre no ha sido publicado en los periódicos ni en las noticias; quizá nunca llegues a ser tendencia en las redes sociales; pero puedes ser «grande en el reino de los cielos” si enseñas a otros los mandamientos del Señor. ¿Te gustaría tener esa fama y esa grandeza?
Tomado de: Lecturas Devocionales para Adultos 2023 «YO ESTOY CONTIGO» Promesas Bíblicas para vivir confiado Por: VLADIMIR POLANCO Colaboradores: Silvia García & Alexandra Pérez