CUANDO TODO ESTÁ EN SU CONTRA (QUINTA PARTE)
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos. APOC 12:11.
Dos hombres se confrontaron en una prisión rumana. Uno era un joven teniente de nombre Grecu, seguro de sí mismo, inteligente y fuerte. El otro era un pastor cristiano, consagrado, de nombre Ricardo Wurmbrand.
Ricardo era débil y pálido. Su rostro denotaba las marcas de un hombre que había soportado tortura y privación.
Grecu estaba sentado frente a un escritorio y tenía un garrote de goma en su mano, listo para interrogar a Wurmbrand una vez más. En esa mañana en particular le gritó: “Su historia es una mentira”. Wurmbrand rehusaba darle los nombres de sus asociados y sus conexiones con el mundo occidental y esto llenaba de furia a Grecu.
Grecu empujó su silla y gritó: “¡Es suficiente! Aquí hay papel. Sabemos que se ha estado comunicando en código con otros prisioneros. Ahora debemos saber exactamente lo que cada uno de ellos ha dicho”. El teniente golpeó el escritorio con el garrote. “Usted tiene media hora”. Y salió bruscamente del cuarto.
Ricardo Wurmbrand se enfrentó a un terrible dilema frente a ese papel en blanco. Tenía que escribir una confesión, y sin embargo, no quería revelar nada que pudiera amenazar a sus compañeros de prisión. Cualquier cosa que él dijera sería tergiversada y tomada como evidencia de que era un espía. Finalmente, este pastor decidió hacer una confesión de su fe en Jesucristo.
Escribió estas palabras: “Soy discípulo de Cristo quien nos ha dado amor por nuestros enemigos. Yo nunca he hablado en contra de los comunistas. Los comprendo y oro por su conversión para que puedan llegar a ser mis hermanos en la fe”.
El testimonio de Ricardo Wurmbrand tuvo un efecto poderoso en Grecu, el ateo. El corazón de Grecu fue tocado. La confesión de Ricardo Wurmbrand acerca de su fe fue el inicio de una serie de discusiones sobre el cristianismo y el verdadero significado de la vida. Eventualmente, Grecu se rindió al llamado de Cristo.
Nuestro testimonio de la fidelidad de Cristo nos convierte en poderosos testigos: «Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos” (Apoc. 12:11)
En toda situación Dios ha colocado un testimonio positivo en nuestras vidas para bendecir a otros. Cualesquiera sean sus circunstancias hoy, deje que el amor de Cristo hable a través de usted. Deje que su testimonio toque a otros. Cuando todo esté en su contra, permita que Cristo le dé un testimonio.
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Colaboradores: Familia Mariscal
