Los apóstoles de casi todas las formas de espiritismo aseveran tener el poder de curar. Atribuyen este poder a la electricidad, al magnetismo, a los remedios que obran—dicen—por “simpatía”, o por “fuerzas latentes” en la mente humana. Y no son pocos, aun en esta era cristiana, los que se dirigen a tales curanderos en vez de confiar en el poder del Dios viviente y en la capacidad de médicos bien preparados.
La madre que vela al lado de la cama de su niño enfermo exclama: “Ya nada puedo hacer. ¿No hay médico que tenga poder para sanar a mi hijo?” Se le habla de las curaciones admirables realizadas por algún clarividente o sanador magnético, y le confía a su amado, colocándolo tan ciertamente en las manos de Satanás como si este estuviera a su lado. En muchos casos la vida futura del niño queda dominada por un poder satánico que parece imposible quebrantar. —La Historia de Profetas y Reyes, 157 (1917).
Las corrientes eléctricas de Satanás
Estos instrumentos satánicos pretenden curar la enfermedad. Atribuyen su poder a la electricidad, al magnetismo o a los así llamados “remedios simpáticos”, cuando en realidad no son más que canales de las corrientes eléctricas de Satanás. Por este medio él arroja su ensalmo sobre los cuerpos y las almas de los hombres. —El Evangelismo, 442 (1887).
Voluntad de Dios versus ganancias temporales
Los que se entregan al hechizo de Satanás, pueden jactarse de haber recibido gran beneficio por ello, pero ¿prueba esto que su conducta es prudente o segura? ¿Qué importa que la vida haya sido prolongada o que se hayan obtenido o no ganancias temporales? ¿Valdrá la pena haber despreciado la voluntad de Dios? Todas estas ganancias aparentes provocarán al final una pérdida irreparable. No podemos quebrantar con impunidad una sola barrera de las que Dios erigió para proteger a su pueblo del poder de Satanás. —Joyas de los Testimonios 2:58 (1882).
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #14: LOS PENSAMIENTOS Y SU INFLUENCIA Capítulo 77: LA FALSA CIENCIA Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara