Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. 1 COR 16:13.
El apóstol Pablo sabía lo que significaba estar firme en la fe. Fue perseguido, golpeado, encarcelado y apedreado. Padeció naufragio. Experimentó una dolencia física a la que llamó ‘la espina en la carne”. En medio de todas estas pruebas el apóstol escribió: ‘Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: ‘Bástate mi gracia”’ (2 Cor. 12:8, 9).
Pablo enfrentó 1a oposición con la gracia de Dios. Experimento pruebas a través de la gracia de Dios. Aceptó las debilidades físicas con la gracia de Dios. El valiente apóstol estuvo “firme” por la gracia de Dios.
Pablo apelo a los cristianos del Nuevo Testamento a estar firmes. Era uno de sus temas favoritos. Escribió a la iglesia de Corinto: ‘Por la fe estáis firmes” (2 Cor. 1:24). Exhortó a los efesios: “Estad, pues, firmes ‘ (Efe. 6:14) Apeló a la iglesia de Filipos: “Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados” (Fil. 4:1).
En 1858 un reavivamiento ocurrió en Filadelfia. Cada mañana y cada tarde se realizaban servicios en las iglesias. El Espíritu de Dios se movió con gran poder. Un evangelista de 29 años, Dudly Tyng, estaba al centro de este reavivamiento. Predicó a más de 8.000 personas. Mil personas respondieron a su llamado de consagrarse a Jesús.
Cuatro días luego del sermón más poderoso de su vida, sufrió un accidente. Estando por morir, algunos de sus compañeros pastores se reunieron a su alrededor. El pastor Tyng estaba todavía pensando en aquellos que hicieron su decisión por Cristo cuando pronunció sus últimas palabras: “Dígales que estén firmes en Jesús”.
Al domingo siguiente uno de esos ministros, George Duffield, predicó sobre Efesios 6:10-14: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. . . Estad, pues, firmes, cedidos vuestros lomos con la verdad.. .” Al concluir su sermón el pastor Duffield hizo una apelación emotiva basada en una poesía que había escrito titulada “¡De pie, de pie, cristianos!”, el himno 379 del Himnario adventista:
“¡De pie, de pie, cristianos!/Soldados de la cruz./Seguid el estandarte/de nuestro Rey, Jesús,/pues victoriosamente/sus huestes mandará,/y al fiero enemigo/Pujante vencerá”.
¡Tenga ánimo! ¡Permanezca firme! ¡No se descorazone! Este es el momento de estar de pie por Jesús.
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Lecturas Devocionales Familiares 2023
«SOBRE TIERRA FIRME»
Por: MARK FINLEY
Colaboradores: Familia Mariscal
