15 El séptimo día, a la salida del sol, se levantaron y marcharon alrededor de la ciudad tal como lo habían hecho los días anteriores, solo que en ese día repitieron la marcha siete veces.
16 A la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompetas y Josué ordenó al ejército: «¡Empiecen a gritar! ¡El Señor les ha entregado la ciudad!
17 Jericó, con todo lo que hay en ella, será destinada al exterminio como ofrenda al Señor. Solo se salvarán la prostituta Rajab y los que se encuentren en su casa, porque ella escondió a nuestros mensajeros.
18 No vayan a tomar nada de lo que ha sido destinado al exterminio para que ni ustedes ni el campamento de Israel se pongan en peligro de exterminio y de desgracia.
19 El oro y la plata y los utensilios de bronce y de hierro pertenecen al Señor: colóquenlos en su tesoro».
20 Entonces los sacerdotes tocaron las trompetas y la gente gritó a voz en cuello, ante lo cual las murallas de Jericó se derrumbaron. El pueblo avanzó sin detenerse y tomó la ciudad.
21 Mataron a filo de espada a todo hombre y mujer, joven y anciano. Lo mismo hicieron con las vacas, las ovejas y los burros; destruyeron todo lo que tuviera aliento de vida. ¡La ciudad entera quedó arrasada!
22 Ahora bien, Josué había dicho a los dos espías: «Vayan a casa de la prostituta y tráiganla junto con sus parientes, tal como se lo juraron».
23 Así que los jóvenes espías entraron y sacaron a Rajab junto con su padre, su madre y sus hermanos, y todas sus pertenencias, y llevaron a toda la familia a un lugar seguro, fuera del campamento israelita.
24 Solo entonces los israelitas incendiaron la ciudad con todo lo que había en ella, menos los objetos de plata, de oro, de bronce y de hierro, los cuales depositaron en el tesoro de la casa del Señor.
25 Así Josué salvó a la prostituta Rajab, a toda su familia y todas sus posesiones, por haber escondido a los mensajeros que él había enviado a espiar Jericó. Y desde entonces Rajab vive con el pueblo de Israel.
26 En aquel tiempo, Josué hizo este juramento: «¡Maldito sea en la presencia del Señor el que se atreva a reconstruir esta ciudad!
»Que eche los cimientos a costa de la vida de su hijo mayor. Que ponga las puertas a costa de la vida de su hijo menor».
27 El Señor estuvo con Josué y este se hizo famoso por todo el país.
DIBUJA
Haz un diagrama de la ubicación de los israelitas cuando rodearon la ciudad de Jericó.
PIENSA
Piensa ¿Cuál fue la estrategia de Dios en la batalla de Jericó? ¿Tras cuáles murallas de tu vida te estás escondiendo todavía? ¿Cuán seguro/a te encuentras detrás de esas murallas? ¿Cómo podría Dios proporcionarte la victoria sobre esas murallas si sigues el plan divino?
REPASA
Repasa el versículo para memorizar.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
«Una vez que la hayan tomado, quémenla, tal como el Señor lo ha dicho. Es una orden» (Josué 8:8). «Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia» (Proverbios 3:5).
ORA
Ora para que sigas fielmente las instrucciones que Dios tiene para ti.