Lean juntos 2 Reyes 5:9 al 14. Pregunte: ¿Qué piensas que sintió Naamán después de haberse sumergido por séptima vez? Que su niño cierre los ojos, luego toque su mano.
Pregúntele: ¿Si hubieras tenido lepra, habrías sentido eso? ¿Qué pasaría si no sintieras dolor?
Den un paseo junto a un río si es posible.
Pregunte: ¿Es lodoso o cristalino? ¿Cómo era el río Jordán? (Lodoso.) ¿Crees que te gustaría bañarte en un río lodoso? A Naamán tampoco, pero obedeció a Dios y Dios lo sanó.
Canten “Naamán en el río” (Alabanzas infantiles, no 84).