Compara Efesios 5:25 al 27 y 29 con la historia de la persona abandonada y luego acogida de Ezequiel 16:1 al 14. ¿Qué elementos de esa historia refleja Pablo en su bosquejo?
A medida que Pablo, en Efesios 5:25 al 27 y 29, le va dando forma a su metáfora del matrimonio, que representa a la iglesia y su relación con Cristo, recurre creativamente a las costumbres y los roles de una boda antigua. En relación con la iglesia como esposa, Cristo es el Esposo divino que:
(1) Ama a la iglesia como esposa (Efe. 5:25). Nunca debemos olvidar que este es un trabajo de corazón para Jesús. ¡Él nos ama!
(2) Se da a sí mismo como el precio de la novia. En el contexto de los acuerdos nupciales antiguos, el novio “compraba” a la novia con el “precio de la novia”, que generalmente era una gran suma de dinero y objetos de valor, tan grande que las economías de las aldeas antiguas dependían de la costumbre. Cristo paga el precio final por la iglesia como su novia, ya que él “se dio a sí mismo por ella” (Efe. 5:25). En la Encarnación y en la Cruz, se da a sí mismo como el precio de la novia.
(3) Baña a la novia.La preparación de la novia era una parte importante de las antiguas festividades nupciales; como también ocurre en la actualidad, eran las damas de honor y las parientes femeninas de la novia quienes la preparaban para la ceremonia. ¡Sin embargo, Pablo imagina al Esposo divino preparando a su novia para la boda! Es él quien la santifica y la limpia “en el lavado del agua” (Efe. 5:26), una probable referencia al bautismo.
(4) Pronuncia la palabra de la promesa.Esta limpieza se realiza “por la palabra” (Efe. 5:26), que señala a la palabra de la promesa que el Esposo divino dirige a su esposa, quizás en el contexto de la ceremonia de esponsales (comparar con Efe. 1:3–14; 2:1–10), y observa las promesas de Dios a los creyentes en el momento de su conversión. Los esponsales eran la versión antigua del compromiso moderno, pero eran un conjunto de negociaciones mucho más serias, que incluían un acuerdo escrito sobre el precio de la novia (por parte del esposo) y la dote (bienes que la novia traería de su familia al matrimonio).
(5) Prepara y adorna a la novia. Cuando la novia finalmente se presenta ante el novio, ella es fabulosamente hermosa, y aparece con un esplendor impecable (Efe. 5:27). Cristo no solo baña a la novia, también la prepara y la adorna.
¿Cómo nos ayudan estos versículos a entender lo que Cristo siente por nosotros? ¿Por qué debería resultarnos tan reconfortante?
Lección de Escuela Sabática Para Adultos 2023. 3rd. Trimestre 2023 «EFESIOS» Lección 10: «CÓNYUGES: JUNTOS ANTE LA CRUZ» Colaboradores: Jeser A. Tique & Obed Rodríguez