«Y será la ciudad [Jericó] anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos» (Josué 6:17)

El oficio de Rahab de prostituta nos sorprende un poco, especialmente cuando se la honra al ser incluida en la genealogía de Jesús. ¿Habrá personas hoy que, debido a su profesión o acciones previas, son consideradas indignas de ser luces para Dios?

Escribe algunas de estas profesiones en una hoja y enuméralas desde la peor hasta la no tan mala. Además, revisa el caso de Rut, quien pudo haber sido rechazada por su nacionalidad (Rut 1:22; 4:13); Tamar, quien se vistió de prostituta con el fin de tener un heredero que pudiera llevar el nombre de la familia (Génesis 38:24); y Ester, quien ocultó su identidad y se casó con un rey pagano (Ester 2:10).

Repasa la súplica de misericordia de Rahab en Josué 2:9-13. Su súplica sobre honrar a Dios y luego por su salvación es similar a la oración de Daniel, cuando intercede por la vida de su pueblo. En realidad es la manera en que oraban todos los israelitas cuando necesitaban ayuda. Lee la oración de Daniel en Daniel 9; nota cómo comienza su oración, honrando a Dios. _________________________________

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