Hay solamente dos bandos. Satanás trabaja con su poder perverso y engañoso, y valiéndose de poderosos engaños a todos los que no permanecen en la verdad, que han apartado sus oídos de ella y se han vuelto a las fábulas. Satanás mismo no permaneció en la verdad; él es el misterio de iniquidad. Por medio de su sutileza da a sus errores destructores del alma la apariencia de verdad. En eso consiste el poder de sus errores: engañar. Debido a que son falsificaciones de la verdad, el espiritismo, la teosofía y otros engaños similares obtienen gran poder sobre la mente de los hombres. Esta es la obra maestra de Satanás. Pretende ser el salvador del hombre, el benefactor de la raza humana, y así seduce más rápidamente a sus víctimas llevándolas a la destrucción.—Testimonios para los Ministros, 365 (1897)
El poder embrujador de Satanás
Los magos de los tiempos paganos equivalen a los mediums espiritistas, clarividente y adivinos de la actualidad. Las místicas voces que hablaban en Endor y en Efeso están extraviando todavía a los hijos de los hombres con palabras mentirosas. Si se descorriera el velo ante nuestros ojos, podríamos ver a los ángeles malignos empleando todas sus artes para engañar y destruir. Donde se ejerza influencia para inducir a los hombres a olvidar a Dios, allí está Satanás ejerciendo su poder hechicero. Cuando los hombres se entregan a su influencia, antes que puedan darse cuenta, su mente se ha confundido y su alma se ha contaminado. El pueblo de Dios de la actualidad debe prestar atención a la amonestación del apóstol a la iglesia de Efeso: “No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. Efesios 5:11.—Los Hechos de los Apóstoles, 238, 239 (1911).
No nos aventuremos en el terreno de Satanás
Tenemos que mantenernos cerca de la Palabra de Dios. Necesitamos sus amonestaciones y el ánimo que nos da, además de sus amenazas y promesas. Necesitamos el ejemplo perfecto ofrecido solo en la vida y el carácter de nuestro Salvador. Los ángeles de Dios cuidarán a su pueblo mientras avanza por la senda del deber; pero no hay seguridad de esa protección para los que se aventuran en el terreno de Satanás.
El instrumento del gran engañador dirá y hará lo que sea necesario para alcanzar su objetivo. Importa poco si se dice espiritista, “médico eléctrico” o “sanador magnético”. Mediante pretensiones engañosas captará la confianza de los incautos. Pretenderá leer la historia de la vida y entender todas las dificultades y aflicciones de los que acuden a él.
Disfrazado de ángel de luz, mientras lleva en su corazón la negrura del abismo, manifestará gran interés por las mujeres que buscan consejo. Les dirá que todas sus dificultades se deben a un matrimonio infeliz. Esto puede ser muy cierto, pero su consejo no mejorará la situación. Les dirá que necesitan amor y comprensión. Bajo la pretensión de un gran interés por su bienestar, lanzará sus encantamientos sobre sus víctimas indefensas, embrujándolas como la serpiente al tembloroso pajarillo. Pronto estarán totalmente en sus manos, y la terrible secuela será el pecado, la desgracia y la ruina.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 116 (1890).
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #14: LOS PENSAMIENTOS Y SU INFLUENCIA Capítulo 77: LA FALSA CIENCIA Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara