La voluntad es el poder que gobierna la naturaleza humana, sometiendo todas las otras facultades a su dominio. La voluntad no es el gusto o la inclinación, sino el poder que decide, que obra en los hijos de los hombres para obedecer a Dios o para desobedecerlo.— Testimonios Selectos 4:157 (1889).
La voluntad gobierna la naturaleza
El tentado necesita comprender la verdadera fuerza de la voluntad. Ella es el poder gobernante en la naturaleza del ser humano, la facultad de decidir y elegir. Todo depende de la acción correcta de la voluntad. Desear lo bueno y lo puro es justo; pero si no hacemos más que desear, de nada sirve. Muchos se arruinan mientras esperan y desean vencer sus malas inclinaciones. No someten su voluntad a Dios. No escogen servirlo.—El Ministerio de Curación, 131 (1905).
Fuente de toda acción
Debemos recordar que la voluntad es el resorte de todas las acciones. Esta voluntad, que constituye un factor tan importante del carácter humano fue, en ocasión de la caída, entregada al dominio de Satanás; desde entonces él ha estado trabajando en el hombre para expresar y ejecutar su propia voluntad, pero para completa ruina y miseria del hombre.
Sin embargo, el sacrificio infinito de Dios al dar a Jesús, su Hijo amado, como expiación por el pecado, lo habilita para decir, sin violar un solo principio de su gobierno: “Entregaos a mí; dadme esa voluntad; quitadla del dominio de Satanás, y yo tomaré posesión de ella; entonces podré obrar en vosotros para querer y hacer mi beneplácito”. Cuando recibimos el ánimo de Cristo, nuestra voluntad viene a ser como su voluntad, y nuestro carácter se transforma a semejanza del suyo.—Testimonios Selectos 4:158, 159 (1889).
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #14: LOS PENSAMIENTOS Y SU INFLUENCIA Capítulo 76: LA VOLUNTAD Y LA DECISIÓN Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara