«Rut le contestó: «¡No me pidas que te deje y que me separe de ti! Iré a donde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios”» (Rut 1: 16).
La familia de Noemí estaba compuesta por ella, su esposo Elimelec y sus dos hijos, Mahlón y Quelión. Todos eran originarios de Belén. De repente se mudaron a Moab a causa de una terrible sequía y la consecuente falta de alimento. Cuando partieron de Belén, sus hijos eran muy jóvenes. Ya en Moab, al paso de los años se casaron con dos muchachas moabitas. Mahlón se casó con Rut y Quelióń con Orfa. Sin embargo, Noemí y sus nueras vivieron días tristes y difíciles, pues en poco tiempo murió su esposo y sus dos hijos. Esto la dejó desamparada y en la incertidumbre. Llegó a la conclusión de que Dios le había causado ese dolor. Por eso declaró: «Llámenme Mara, porque el Dios todopoderoso me ha llenado de amargura» (vers. 20).
Noemí cometió el error de responsabilizar a Dios de sus malos días, en consecuencia, por un momento su vida se llenó de «amargura». Esto es lo que significa Mara. Noemí estaba desesperada, pero es importante recordar que Dios no es el autor de nuestras aflicciones. El sufrimiento y el dolor pueden ser el resultado de las propias decisiones de las personas de alejarse de la voluntad de Dios; y en última instancia, son resultado del pecado. Satanás es quien induce a la gente a pecar. Dios es amor y quiere el bien de sus hijos, pero así como Jesús mismo dijo que el sol sale sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5: 45), así también, al estar en este mundo aún, enfrentamos sequías, enfermedades y la muerte.
En el caso de Noemí, ante la realidad del dolor y el sufrimiento, ella misma no se mostraba muy entusiasmada en que Rut la acompañara en su viaje de regreso a Belén. En realidad, la desanimó cuando dijo: «Vuelvan a su casa, con su madre (…) Váyanse, hijas mías, ¿para qué quieren seguir conmigo? (…) Vuelvan a su casa» (vers. 8, 11-12). Ella no sospechaba lo que Dios tenía planeado para sostenerla en la parte final de su vida y restaurarle las posesiones que eran de su esposo. Es aquí que Rut desempeñó un papel fundamental.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2023. “SIGUIENDO LAS HUELLAS DE LOS GRANDES PERSONAJES DE LA BIBLIA” Por: «CÉSAR SÁNCHEZ MURILLO» Colaboradores: Karla González & Sebastian Rondon.