«Después de la repetición pública de la ley, Moisés completó el trabajo de escribir todas las leyes, los estatutos y los juicios que Dios le había dado a él y todos los reglamentos referentes al sistema de sacrificios [. . .]. Aun así el gran jefe temía mucho que el pueblo se apartara de Dios. En un discurso sublime y conmovedor les presentó las bendiciones que tendrían si obedecían y las maldiciones que les alcanzarían si violaban la ley» (Patriarcas y profetas, pp. 498-499).
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Martes
Elena G. de White menciona que Moisés «temía mucho que el pueblo se apartara de Dios». Por lo tanto, procuró comunicar claramente tanto los beneficios de seguir a Dios como el castigo por desobedecerle. Moisés presentó ante los israelitas «las bendiciones que tendrían si obedecían y las maldiciones que les alcanzarían si violaban la ley» (Patriarcas y profetas, pp. 498-499).
Identifica en la vida de Moisés aquellas experiencias por medio de las que aprendió acerca de las bendiciones de la obediencia y las maldiciones de la desobediencia. ¿Qué podríamos aprender de las experiencias de Moisés?