3. ¿Cuánto poder tiene la oración sincera? (Santiago 5:16)
4. ¿En nombre de quién debemos orar? (S. Juan 14:13)
5. ¿Contesta Dios las oraciones? (S. Mateo 7:7-11)
LA FE
6. ¿Cómo se describe a la fe? (Hebreos 11:1, 6)
7. ¿Cómo se desarrolla la fe? (Romanos 10:17)
¿QUÉ DEBO HACER?
1. Orar tres veces al día. (Salmos 55:17)
2. Practicar la oración privada. (S. Mateo 6:6)
3. Pedir cosas convenientes. (S. Mateo 21:22)
4. Pedir con fe. (Santiago 4:3)
TEMA DE ESTUDIO
OTROS NOMBRES PARA EL ESPÍRITU SANTO
• Espíritu de Cristo. (1 Pedro 1:11).
• Espíritu de Verdad. (S. Juan 14:17; 15:26).
• Espíritu de Dios. (Éxodo 31:3)
• Espíritu de Jehová. (1 Samuel 16:14)
• Espíritu. (S. Lucas 4:1).
La divinidad del Espíritu Santo Es Dios (Hechos 5:3, 4). Es Eterno como Dios (Hebreos 9:14). Es Omnipotente y Omnipresente como Dios (Salmos 139). Es Omnisciente (1 Corintios 2:10, 11). Es Creador como Dios (Job 33:34).
La personalidad del Espíritu Santo Reparte dones. (1 Corintios 12:11).
Las funciones del Espíritu Santo Imparte dones (1 Corintios 12:7-11). Nos revela a Cristo (S. Juan 16:14). Inspira a los Profetas (2 Samuel 23:2; 2 Pedro 1:21). Transmite el amor de Dios al ser humano (Romanos 5:5).
El Espíritu Santo es el representante de Cristo en la Tierra (S. Juan 14:26) Mora en los seres humanos (1 Corintios 3:16, 17; 1 Corintios 6:19-20).
Se puede pecar contra él (S. Mateo 12:31; Hebreos 10:26).
COMENTARIOS
“Hay tres personas vivientes en el trío celestial: El Padre es toda la plenitud de la Divinidad corporalmente, invisible a los ojos mortales.
El Hijo (de Dios) es toda la plenitud de la Divinidad manifestada…
El Consolador que Cristo prometió enviar después de ascender al cielo, es el Espíritu en toda la plenitud de la Divinidad, manifestando el poder de la gracia divina a todos los que reciben a Cristo y creen en él como un Salvador personal”.
Dios no es un hombre magnificado o sublimado. Sólo él posee personalidad perfecta. La ha tenido desde los días de la eternidad, infinitamente antes que existiera cualquier ser humano con sus limitaciones. Se pueden mencionar cuatro atributos de la personalidad: 1) voluntad, 2) inteligencia, 3) poder, 4) capacidad para amar. La personalidad comprende, por lo tanto, un ser consciente de sí mismo, que se conoce a sí mismo, con voluntad propia y con poder de autodecisión.
Una persona es un ser con quien uno puede comunicarse, en quien se puede confiar o del que es posible dudar, a quien se puede amar u odiar, adorar o insultar. En el hombre estos atributos esenciales de personalidad se encuentran en forma limitada o imperfecta, pero en Dios los posee perfecta e ilimitadamente. De modo que la personalidad del Espíritu Santo no admite comparaciones.
Sería de gran ayuda que escucháramos la forma en que Jesús se refiere a este punto en los capítulos 14 y 16 del Evangelio de Juan. No expresa él siguiera una palabra que pudiera aducirse en apoyo de la idea de que el Espíritu Santo sea simplemente una influencia. Jesús se dirige a él y lo trata como una persona. Lo llama el Paracleto, un título que sólo puede ostentar un ser personal”.
El Espíritu Santo es más que una mera personalidad. Es una persona divina. Se lo llama Dios (Hechos 5:3, 4) la tercera persona de la deidad.—Elena de White, La venida del Consolador, pp. 40, 41