Ciertamente la soberbia concebirá contienda. PROV. 13:10
Sucedió en un suburbio de Boston en agosto de 1973. Usted seacordará de la historia del consejero presidencial Chuck Colson y su inesperado encuentro con Dios. Había ido a visitar a un amigode nombre Tom Phillips y no sabía que este ejecutivo había experimentado
una conversión. Sentado en la elegante sala de Phillips, Colson comenzó a quejarse de cuán injustamente lo estaba tratando la prensa. El asuntoWatergate comenzaba a salir a luz.
Luego de que a Colson se le terminaran sus argumentos, Phillips suavemente dijo: “Si tan sólo hubieras creído en la justicia de tu causa, nada de esto hubiese sido necesario’. Y acercándose a él le dijo: “Ustedes tenían que destruir a sus enemigos. Tenían que destruirlos porque no podían confiar en ustedes mismos”.
Colson trató de explicarle a su amigo que en política hay que hacer ciertas cosas para sobrevivir. Phillips le preguntó si podía leerle de un libro de C. S. Lewis llamado Mere Christianity (Sólo cristianismo). Colson se arrellanó en el sillón, aún a la defensiva.
Phillips leyó algo que toco profundamente el corazón de Colson. ‘El orgullo ha sido la causa principal de la miseria en toda nación y en toda familia desde que comenzó el mundo… El orgullo siempre significa enemistad… El orgullo es un cáncer espiritual que carcome toda posibilidad de amor… A medida que Phillips leía, Colson vio pasar delante de sí escenas de su vida. Vio como se había convertido en un arrogante. Vio como paso a paso se había alejado del amor.
Más tarde, esa misma noche, mientras conducía su auto de vuelta a su casa, comenzó a comprenderlo todo, y estalló en llanto incontrolable. Finalmente dejó su actitud defensiva, vio el vacío terrible tras su máscara de seguridad propia. Colson pronunció la primera oración verdadera de su vida, y se entregó al Dios de amor. Más tarde ese hombre que había estado tan atrapado en su orgullo encontró gran gozo en ministrar a las personas en la cárcel.
El orgullo es una de las peores cárceles. Salomón lo expresó de esta manera. “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez del espíritu”. (Prov. 16:18). “La soberbia del hombre le abate, pero al humilde de espíritu sustenta la honra”.(Prov. 29:23).
El orgullo es un sentimiento de complaciente satisfacción y superioridad. Se exageran los logros propios al mismo tiempo que se rebajan los demás.
Dios nos invita a venir con humildad ante él, reconociendo que todas nuestras habilidades, todas nuestras oportunidades, todos nuestros talentos, provienen de él. Junto con Charles Colson descubriremos el verdadero significado de la vida al someternos humildemente al Dios que nos creó.