«Escudriñen las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen vida eterna y ellas son las que dan testimonio de mí». Juan 5:39, RVA15
LA EXHORTACIÓN A ESCUDRIÑAR las Escrituras nunca fue más oportuna que ahora. Vivimos en una época conflictiva y la juventud participa profundamente de su espíritu. ¡Ojalá que se les haga comprender la importancia y el peligro de la posición que están tomando! […] Ninguna generación pasada tuvo ante sí acontecimientos tan importantes como los que están frente a la generación actual. Nunca los jóvenes de cualquier época o país fueron observados tan seriamente por los ángeles de Dios como lo son los jóvenes de hoy. Todo el cielo observa con intenso interés cada indicio del carácter que están formando, para ver si, cuando sean probados, permanecerán firmemente del lado de Dios y el bien, o serán arrastrados por las influencias mundanas. […]
Dios tiene una gran obra que se debe hacer en poco tiempo. Les dio a los jóvenes talentos de inteligencia, tiempo y recursos, y los hace responsables por la forma en que emplean esos buenos dones. Los llama al frente para que resistan las influencias corruptoras y cautivadoras de este tiempo, y para que se capaciten para trabajar en su causa. No pueden ser útiles sin que dediquen su corazón y sus energías en la obra de preparación.
Es una ley divina que las bendiciones se reciban pagando un cierto precio por parte del que las obtiene. Los que desean adquirir conocimientos científicos deben estudiar, y los que quieren aprender las verdades bíblicas, a fin de impartir conocimientos a otros, deben estudiar diligentemente la santa Palabra de Dios. No hay otro camino: deben escudriñar las Escrituras con diligencia, interés y oración. Y más allá de su búsqueda, hay abundancia infinita de sabiduría, amor y poder.
La Biblia debe ‘ser el libro de texto del cristiano. De todos los libros, se debe hacer que sea el más atractivo para los jóvenes. Si beben profundamente de su espíritu, estarán preparados para soportar las artimañas de Satanás y resistir las tentaciones de esta época infiel. — The Youth’s instructor, 7 de mayo de 1884.