Hay muchos que están realmente perturbados porque pensamientos subalternos y degradantes invaden sus mentes y no los pueden ahuyentar con facilidad. Satanás ha enviado a sus malos ángeles para que nos rodeen, y aunque no pueden leer los pensamientos de los hombres, observan muy de cerca sus palabras y actos. Satanás aprovecha las debilidades y los defectos de carácter que se manifiesten de esta manera, y proyecta sus tentaciones hacia el lugar de menor capacidad de resistencia. Hace sugerencias malignas e inspira pensamientos mundanos, consciente de que, de esa manera, puede lograr que el alma caiga en condenación y esclavitud. A los que son egoístas, mundanos, avaros, orgullosos, criticones, o dados a la maledicencia, a todos los que albergan errores y defectos de carácter, Satanás les presenta la complacencia del yo y conduce el alma a la senda que la Biblia condena, pero que él consigue que parezca atrayente.
Para toda tentación hay una salida. No se nos deja solos en la lucha contra el yo y nuestra naturaleza pecaminosa para que lo hagamos basándonos en nuestra fuerza finita. Jesús es un poderoso auxilio, un apoyo que nunca falla […]. Hay que ponerle freno a la mente y no permitirle que divague. Debemos adiestrarla para que se concentre en las Escrituras y en temas nobles y elevados. Habría que aprender de memoria algunas porciones de la Biblia, incluso capítulos enteros, para repetirlos cuando Satanás aparece con sus tentaciones […]. Cuando Satanás trata de conducir la mente para que piense en cosas terrenas y sensuales, la forma más eficaz de resistirlo es decir: “Escrito está”. —The Review and Herald, 8 de abril de 1884.
La única seguridad consiste en pensar correctamente
Necesitamos la constante conciencia del poder ennoblecedor de los pensamientos puros y de la influencia dañina de los malos pensamientos. Concentremos nuestros pensamientos en cosas santas. Que sean puros y verdaderos, porque la única seguridad de toda alma consiste en pensar correctamente. Tenemos que usar todos los medios que Dios ha puesto a nuestro alcance para el gobierno de los pensamientos y su cultivo. Tenemos que poner nuestras mentes en armonía con la suya. Su verdad nos santificará en cuerpo, alma y espíritu. —Carta 123, 1904.
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #14: LOS PENSAMIENTOS Y SU INFLUENCIA Capítulo 72 : LOS PENSAMIENTOS HABITUALES Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara