Los pensamientos deben ser disciplinados. Controlen la mente para que trabaje en la dirección correcta y según las órdenes emanadas de planes bien formados. De esta manera, cada paso que se dé será hacia el progreso, y ningún esfuerzo o tiempo se perderá en seguir ideas vanas y planes trazados al azar. Debemos considerar el blanco y el objeto de la vida, y siempre mantener en vista propósitos dignos. Los pensamientos deben disciplinarse cada día y mantenerse a punto, como la brújula al polo. Toda persona debe tener blancos y propósitos, y luego hacer que cada pensamiento y acción contribuyan al cumplimiento de aquello que se ha propuesto. Los pensamientos deben ser controlados. Tiene que haber una firmeza de propósitos para realizar lo que se ha emprendido. —Nuestra Elevada Vocación, 114 (1886).
Cómo disciplinar los pensamientos
La verdadera disciplina de la vida depende de cosas pequeñas. El adiestramiento de los pensamientos es esencial. —Manuscrito 76, 1900.
El adiestramiento del corazón, el control de los pensamientos en cooperación con el Espíritu Santo, pondrá nuestras palabras bajo control. Esto es verdadera sabiduría, y le asegurará paz mental y contentamiento. Habrá gozo en la contemplación de las riquezas de la gracia de Dios. —Carta 10, 1894.
Los pensamientos correctos no surgen naturalmente
Delante de cada uno de hay una obra ferviente que hacer. Los pensamientos correctos, los propósitos puros y santos no nos surgen naturalmente. Tenemos que luchar por ellos. —The Review and Herald, 28 de noviembre de 1899.
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #14: LOS PENSAMIENTOS Y SU INFLUENCIA Capítulo 72 : LOS PENSAMIENTOS HABITUALES Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara