«A su tiempo, la mujer tuvo un hijo, y le puso por nombre Sansón. El niño crecía, y el Señor lo bendecía» (Jueces 13:24).
Hoy empezamos un recorrido de cuatro días con el juez más conocido: Sansón. Su padre se llamaba Manoa y tanto él como su esposa eran personas que se mantenían fieles a Dios. En esa época los israelitas eran oprimidos por los filisteos; opresión que se prolongó cuarenta años.
«Sansón» significa sol, si hubiera sido fiel a Dios sin duda hubiera brillado como sol.
Dios les asignó una misión a los jueces cuando ellos ya eran adultos, además, la mayoría tenían desventajas. Todo esto es diferente en el caso de Sansón: él fue elegido antes de nacer, con indicaciones precisas, sobre todo a su mamá en cuanto a cómo cuidarse para asegurar que el bebé naciera sano y fuerte. Es como si a Sansón le hubieran extendido una alfombra roja desde antes de nacer. Él tenía el éxito asegurado. Sansón estaba predestinado para su salvación y para una vida bendecida y de bendición para Israel.
Sin embargo, no sirvieron de mucho todos los preparativos para favorecer el entorno del futuro juez, pues llegó el momento en que él tomó sus decisiones y estas fueron contrarias a lo planeado por Dios y sus padres. Esa situación llevó a Sansón a aprender las lecciones por la vía dura: con base en los golpes que se propinó. Esto nos recuerda una realidad, no importa cuánto hagan tus padres, maestros, pastores o cualquier persona que desee tu bien para facilitar tu entrega a Dios y en consecuencia tu bienestar, de nada servirá si tú mismo piensas lo contrario. ¡La decisión es tuya! Solo tú decides. Necesitas usar tu voluntad para decidir andar en los caminos de Dios.
Sansón se hizo amigo de los enemigos de Dios; estaba llamado a ser el libertador, pero nunca pudo libertarse a sí mismo de los errores que lo esclavizaron; fue el conquistador que nunca pudo conquistarse; el personaje más fuerte físicamente, pero más débil de carácter. Los talentos que Dios le dio estaban destinados a libertar al pueblo, pero los usó como juguetes para su placer y conveniencia.
Como Sansón, Dios ha dispuesto todo para tu salvación y así vivas una vida bendecida, pero solo tú puedes decidir si aceptas la oferta o la rechazas. Decide sabiamente.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2023. “SIGUIENDO LAS HUELLAS DE LOS GRANDES PERSONAJES DE LA BIBLIA” Por: «CÉSAR SÁNCHEZ MURILLO» Colaboradores: Karla González & Sebastian Rondon.