«Dios no es como los mortales: no miente ni cambia de opinión. Cuando él dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple» (Números 23:19).
¿Alguien te ha mentido alguna vez? Cuando eso sucede, resulta difícil volver a confiar en esa persona. Si mintió una vez, puede volver a mentir. Es difícil confiar en alguien que miente. La confianza que se ha quebrantado es muy difícil de restaurar, ¿no es así?
Vivimos en un mundo donde las personas prometen y olvidan fácilmente, y no cumplen lo que prometieron. Es posible que hayas pasado por esa experiencia. ¿Cuántas promesas te han hecho que no han sido cumplidas? Es fácil para nosotros pensar en las promesas hechas por Dios y sospechar un poco. Pero créeme: en Dios siempre puedes confiar, porque no corres el riesgo de encontrar una mentira ni en su discurso ni en sus hechos, pues esto va en contra de su naturaleza santa y perfecta. Él es absolutamente veraz.
¿Cuáles son algunas cosas que el Dios que no miente nos dice en su Palabra?
¿Crees en ellas? Recuerda: Dios no miente. Estar seguro de que todas estas promesas se cumplen o se cumplirán en tu vida es la mejor noticia para este día.
«Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia» (Hech. 16:31).
«A los que vienen a mí, no los echaré fuera» (Juan 6:37).
«Yo he hecho desaparecer tus faltas y pecados, como desaparecen las nubes» (Isa. 44:22).
«Yo te he amado con amor eterno» (Jer. 31:3).
«Nunca te dejaré ni te abandonaré» (Heb. 13:5).
«Vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar» (Juan 14:3).