Levítico 1 trata sobre estar ciento por ciento dedicados a Dios, porque él está ciento por ciento dedicado a nosotros.
El estudio de la ofrenda quemada nos ofrece una visión impresionante de cómo Dios valora la devoción incondicional de su pueblo. Esta ofrenda voluntaria requería que el pecador trajera un animal macho de su ganado al templo y lo entregará enteramente al Señor (Lev. 1: 3-4, NTV). Los animales aceptados eran ganado vacuno, ovino y aves (Lev. 1: 5, 10, 14). Se trataba de toda una demostración de devoción, ya que la familia del oferente dependía de estos animales para alimentación, vestido, herramientas y armas. Curiosamente, el animal debía sacrificarse «al lado norte del altar», que representaba el lado del altar más cercano al trono de Dios (Lev. 1: 11; Isa. 14: 13). Esto significaba que el oferente exponía su devoción sincera y de todo corazón ante el mismísimo Rey de reyes.
Aunque muchos hoy creen en Dios, algunos quieren que él solo tenga un control limitado de sus vidas, una participación segmentada. Dicho a modo de metáfora, quieren que Dios tenga acceso a un archivo de su escritorio, pero no acceso total a lo que comen, lo que ven, lo que escuchan, con quién salen, con quién se casan, cómo gastan su dinero, etcétera. Su devoción a Dios se limita a asistir a la iglesia y no repercute en su estilo de vida cotidiano. Pero Dios no valora el cristianismo «tibio». De hecho, ¡le repugna! (ver Apoc. 3: 16). Su carácter no es tibio y no aceptará la tibieza de parte de su pueblo. Dios nos prefiere fríos que calientes, es decir, ciento por ciento entregados a él o nada. Quizás en ningún lugar del Antiguo Testamento se comunica esto más enfáticamente que en Levítico 1 y la ofrenda quemada. «Todo» debe colocarse sobre el altar como ofrenda a Dios (Lev. 1: 13).
Copia de tu versión preferida de la Biblia Levítico 1.
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2023. 3er. trimestre 2023 EL LIBRO DE LEVÍTICO Lección 2 «LA DEVOCIÓN» Colaboradores: Pr. Brayan R Cedillo & Magda Sanchez