El consumo de carne produce una disposición irritable
Dios no sustrajo la carne de la alimentación de los hebreos en el desierto simplemente para mostrar su autoridad, sino para su bien, para que pudieran preservar su fortaleza física y moral. Él sabía que el uso del alimento animal fortalece las pasiones animales y debilita el intelecto. Sabía que la satisfacción del apetito de los hebreos mediante la carne debilitaría sus facultades morales, y los pondría en una disposición irritable tal que la vasta multitud llegaría a ser insubordinada, perdería el alto sentido de sus obligaciones morales y rehusaría ser legislada por las sabias leyes de Jehová. —La Temperancia, 141, 142 (1876).
El azúcar y la disposición
El azúcar no es bueno para el estómago. Causa fermentación, y esto anubla la mente y trae mal humor. —Consejos sobre el Régimen Alimenticio, 389 (1901).
Transformados por Cristo
El progreso en la experiencia cristiana se caracteriza por el incremento de la humildad, como resultado del aumento del conocimiento. Quienes estén unidos con Cristo se apartarán de la iniquidad. Les digo, en el temor de Dios, que se me ha mostrado que muchos de ustedes perderán la vida eterna porque están edificando sus esperanzas celestiales sobre un fundamento falso. Dios los está dejando librados a ustedes mismos, “para humillarlos y probarlos, a fin de saber […] qué hay en sus corazones”. Han descuidado las Escrituras. Desprecian y rechazan los Testimonios porque estos reprenden sus pecados acariciados y perturban su complacencia propia. Cuando se alberga a Cristo en el corazón, su imagen se manifiesta en la vida. La humildad reinará donde antes predominaba el orgullo.
La sumisión, la mansedumbre y la paciencia suavizarán los rasgos ásperos de una disposición naturalmente perversa e impetuosa. El amor a Jesús se manifestará en el amor a su pueblo. No será vacilante ni espasmódico, sino tranquilo, profundo y fuerte. La vida del cristiano estará desprovista de toda pretensión, libre de toda afectación, artificio y falsedad. Será ferviente, verdadera, sublime. Cristo aparecerá en cada palabra. Se lo verá en cada acto. La vida resplandecerá con la luz del Salvador que mora interiormente.
En comunión con Dios y en la feliz contemplación de las cosas celestiales, el alma se preparará para el cielo y trabajará para atraer a otras almas al redil de Cristo. Nuestro Salvador es capaz y está dispuesto a hacer por nosotros más de lo que podemos pedir y aun pensar. —Testimonies for the Church 5:49, 50 (1882)
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO #2 SECCIÓN #13: LA PERSONALIDAD Capítulo 67: LA DISPOSICIÓN Por: Elena G De White Colaboradores: Liseth Orduz & América Lara