«Yo confié plenamente en mi Dios». Josué 14:8, TLA
Las personas que ves en esta imagen están corriendo para ganar una carrera. El que va a alcanzar la victoria debe llegar hasta aquí. ¿Ves esta línea? Es la meta. El que primero la cruza, gana. Y el ganador se llevará un trofeo. ¿A ti te gusta ganar cuando haces carreras?
Un día, Caleb habló con Josué y le dijo que había esperado más de cuarenta y cinco años para llegar a la tierra prometida, y ahora que estaban allí, él tenía una meta. La meta de Caleb era vivir en una región montañosa que Dios le había prometido. Pero ahora Caleb tenía más de ochenta años, y para conquistar aquella región tenía que echar fuera a los gigantes. ¿Conoces a alguna persona con más de ochenta años? ¿Crees que tiene fuerza para pelear contra gigantes? Pues Caleb sí; él le dijo a Josué que tenía la misma fuerza que cuando era joven y que, con la ayuda de Dios, vencería. Caleb era un hombre de fe, por eso pudo alcanzar su meta.
¿Tienes alguna meta que te gustaría alcanzar? Quizás aprender a hacer alguna tarea difícil, a tocar un instrumento o a montar bicicleta… Si tienes fe, podrás conseguirlo, al igual que lo consiguió Caleb.
Gracias, Padre bueno, por ayudarme a alcanzar mis metas.
Materiales: Imagen de una carrera de atletismo donde se vea la línea de meta y los corredores.
Actividad: Con ayuda de tus padres escribe tres metas y pon una fecha para alcanzarlas.