Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón». (Mateo 6:21).
En África, hay grandes empresas mineras que operan en la exploración de diamantes. Entre las muchas historias del continente, está la de un agricultor que estaba muy emocionado con la posibilidad de encontrar diamantes en algunas partes de esa región del mundo.
Este agricultor vendió su propiedad y se dirigió a uno de los sitios mineros. Pasó el tiempo, no encontró nada y el dinero de la venta de la finca se esfumó. Desesperado y completamente pobre, ese hombre lo abandonó todo. Mientras tanto, el nuevo dueño de la finca encontró una piedra inusual. Después de una evaluación, resultó que se encontró un gran diamante, y había muchos más en esas tierras.
La granja una resultó de las principales minas de diamantes de África: Kimberly. El antiguo propietario estaba más cerca del tesoro de lo que esperaba.
No permitas que algo así suceda en tu vida espiritual. Dios es más que un tesoro y está muy cerca de nosotros. Algunas personas piensan que la felicidad está en las cosas del mundo, y, por lo tanto, abandonan a Jesús en busca de lo que ya tienen y no se habían dado cuenta. Engañados por el enemigo, renuncian a lo más preciado. No le des el oro al «bandido». Quédate con Jesús, y encuentra la mayor de todas las riquezas: la vida eterna.
Tomado de: Lecturas Devocionales de Adolescentes 2023 “QUIERO CONOCERTE” Por: ANEE LIZIE HIRLE, ARIANE M. OLIVEIRA, SUELI F. OLIVEIRA Colaboradores: Rebeca Blancarte & Antonia H